Primero de tres Superclásicos

BUENOS AIRES, 31 AGO

River Plate y Boca Jrs chocarán por la quinta fecha de la Superliga argentina en el primero de tres Superclásicos que animarán en el lapso de 51 días, pues lo harán también en semifinales de Copa Libertadores.

Desde las 17 locales (20 GMT) y con el arbitraje de Fernando Rapallini, los equipos más populares del país volverán a verse las caras por primera vez desde que lo hicieran el 9 de diciembre en Madrid en la definición del torneo continental.

Una final inédita que se mudó al Santiago Bernabéu por cuestiones de seguridad tras frustrarse la revancha del duelo que habían igualado 2-2 en La «Bombonera» y que debía disputarse originalmente en el estadio «Monumental».

En ese mismo escenario chocarán mañana, situación que encendió algunas alarmas y obliga a tomar precauciones para que no se repita el bochorno que obligó a trasladarla a suelo español tras el ataque perpetrado contra el autobús de Boca.

Mucho se dijo sobre el origen de aquella agresión vinculada a una interna policial y entre las autoridades de seguridad encabezadas hoy por el ministro Darío Santilli, hermano del dirigente de River Darío Santilli.

El operativo estará a cargo de la cuestionada policía de la ciudad y no participarán efectivos de otras fuerzas como Gendarmería y Prefectura que sí suelen ser desplegados para, por ejemplo, reprimir protestas sociales.

Con una Argentina al borde del «default» y una situación socio-económica alarmante de la que el gobierno intenta despegarse a toda costa en lugar de hacerse cargo, habrá que estar muy atentos mañana a lo que suceda en el Superclásico.

Y es que el fútbol, como suele decirse, es fiel reflejo de una sociedad a estas alturas harta de una crisis que parece no tener fin y que seguramente se tomará un respiro mañana para disfrutar del partido.

A casi diez meses del último duelo, River y Boca regresan a la «escena del crimen» donde también volverán a jugar el 1 de octubre en la semifinal de ida de la Copa Libertadores, cuya revancha animarán 21 días más tarde en La «Bombonera».

El «millonario» que logró su cuarto título en el torneo continental y el segundo de la mano de Marcelo Gallardo, presenta pocas variantes respecto de aquel que le asestó un golpe histórico a Boca en Madrid al ganarle por 3-1.

El «xeneize», que sueña con alzarla por séptima ocasión este año, es entrenado hoy por Gustavo Alfaro, que le dio una impronta más táctica a la que tenía en épocas de Guillermo Barros Schelotto.

Pero además de técnico, que llegó desde Huracán, Boca renovó bastante su plantel en ese lapso y ya no cuenta con el goleador Darío Benedetto, hoy en Olympique de Marsella, ni con el uruguayo Nahitan Nández, ídolo y transferido al Cagliari.

Desde el «Calcio» llegó a Boca para cumplir con un sueño el experimentado volante Daniele De Rossi, ex capitán de la Roma (que mañana juega el clásico con Lazio) que ya marcó un gol con la casaca «azul y oro» y disputará su primer Superclásico.

El «tano», como lo bautizaron, será clave en el mediocampo del equipo visitante que sufrirá tres bajas claves en su delantera por lesión: Mauro Zárate, Ramón «Wanchope» Abila y Eduardo «Toto» Salvio, otro de los recién llegados a Boca. Ese fue el precio que pagó por su clasificación a semifinales en Copa Libertadores frente a Liga de Quito y que aseguró en suelo ecuatoriano ganándole por 3-0 el duelo de ida para luego empatar sin goles en La «Bombonera».

Para compensar esas bajas, Alfaro apostaría por Franco Soldano, por el venezolano Jan Hurtado y por el eterno Carlos Tévez, que alguna vez irritó a los fanáticos de River festejando un gol en el «Monumental» con el «baile de la gallinita».

El «Apache» marcó dos goles en su última visita a ese estadio y será la carta de triunfo de este Boca que buscará extender su invicto en ese escenario frente a un River que presentará a la mejor formación disponible en este Superclásico.

El equipo de Gallardo, que eliminó al paraguayo Cerro Porteño (2-0 en la ida y 1-1 en Asunción) en cuartos de final de la Copa Libertadores, buscará revertir esa racha adversa, aunque llega con algunas dudas al partido.

Ignacio Fernández y Matías Suárez, lesionados, podrían perderse el duelo en el que Lucas Pratto estará acompañado por el colombiano Rafael Santos Borré en ataque junto al uruguayo Nicolás De la Cruz, autor del gol en Paraguay. Franco Armani y Esteban Andrada, dos arqueros de selección, deberán estar muy atentos mañana para intentar mantener su valla en cero en un duelo en el que más allá del honor Boca está obligado a ganar para recuperar la punta de la Superliga.

Hoy el líder es el San Lorenzo del hispano-argentino Juan Antonio Pizzi, que derrotó por 2-1 a Unión y quedó sólo en la cima a tres puntos de distancia de Boca y a seis de River, que marcha octavo en el torneo.