SAO PAULO, 22 AGO
El Corinthians cedió este jueves un empate sin goles ante el Fluminense en el duelo entre brasileños de la Copa Sudamericana, por lo que está obligado a ganar el próximo jueves en el Maracaná para llegar a semifinales.
El ‘Flu’ logró un valioso empate en la difícil Arena Corinthians tras montar un sólido esquema defensivo que neutralizó a los locales y ahora tiene la ventaja de definir al semifinalista en casa.
El vencedor de esta serie brasileña se medirá con el ecuatoriano Independiente del Valle.
Fluminense montó una defensa de dos líneas y le encomendó a Nené la misión de iniciar los contragolpes y al colombiano Yony González, el goleador del club en la temporada, la de permanecer aislado a la espera de cualquier oportunidad.
El club de Río de Janeiro prefirió jugar más precavido para evitar las sorpresas que sufrió en sus últimos compromisos y que provocaron la destitución del técnico Fernando Diniz luego de que el conjunto cayera a la zona de descenso en la clasificación del Campeonato Brasileño.
El esquema defensivo fue montado por Marcao, que ejerció como técnico interino ya que el nuevo entrenador Oswaldo de Oliveira se limitó a ver el partido desde la tribuna.
La estrategia defensiva le permitió neutralizar al Corinthians y acercarse con peligro en algunas oportunidades.
El Corinthians, maniatado por los visitantes y con dificultades de penetrar la defensa, sólo consiguió cuatro finalizaciones en el primer tiempo.
Su ofensiva dependió principalmente de la asociación en la punta derecha del lateral Fágner y el atacante Clayson, que poco amenazó la portería de Muriel.
Después Corinthians elevó la presión y casi anota con un disparo desde lejos de Gabriel y con una invasión de Vagner Love neutralizada dentro del área por Muriel.
A los 60 minutos el Corinthians apostó en Jadson para superar la barrera defensiva del rival, mientras que el Flu puso en la cancha a Wellington Nem para acompañar a González en los contragolpes.
El técnico del Corinthians, Fabio Carille, también renovó su ataque con la entrada de Boselli y Gustagol en un intento de romper el cerrojo del Fluminense y evitar ceder un punto en casa.
El ingreso de Boselli puso al conjunto paulista totalmente al ataque y Muriel evitó su gol al menos en tres oportunidades. Y aunque los locales ejercieron el dominio, el Fluminense mantuvo su sólido esquema defensivo hasta el final.