Fuente: Cultura Colectiva

Cuando se trata de belleza, a las asiáticas no parece importarles el nivel de dolor al que se pueden someter, y este facial lo sustenta.

Expertas en el contouring y técnicas que hacen que su piel parezca de porcelana, las asiáticas obsesionadas con la juventud eterna parecen estar dispuestas a todo con tal de verse más jóvenes, y ahora su nueva apuesta es el V-Line Facial, el cual modifica a presión los rasgos del rostro, a pesar de todo el dolor que implica. 

La forma de la letra “V” es el ideal de belleza para las culturas asiáticas y eso nos queda claro al ver sus obras auténticas e históricas, por lo que ahora el V-Facial es su nueva forma de seguir con su tradición.

 El facial que promete ser popularizado en cuestión de tiempo, consiste en lograr que varios rasgos del rostro como lo pómulos y la barbilla adquieran una forma de “V” a través de masajes a presión. 

Esta técnica ha sido adoptada por un exclusivo santuario de skin care en Seul, en el que los expertos que lo dan, deben prepararse 3 años para poder atender a sus pacientes. 

También conocido como Contour Facial, tiene una duración de aproximadamente 1 hora y media, y comienza como si se tratara de un masaje común en el que aplican algunos productos para suavizar la piel. 

Poco a poco, el nivel de intensidad aumenta y se concentra en los puntos clave de expresión del rostro, combinando técnicas de acupuntura y presión sanguínea con mucha fuerza, hasta alcanzar un dolor extremo que solo algunas personas son capaces de soportar. 

Al final del masaje, las pacientes terminan con un rostro totalmente hinchado que aparenta ser un moretón gigante, para horas después ser testigos de los resultados. 

Este es un ejemplo más de que la belleza cuesta y de que algunas personas están dispuestas a soportar todo con tal de alcanzar sus estándares ideales… cuando creíamos que ya lo habíamos visto todo, este nuevo facial nos hace dudar de los límites para alcanzar una supuesta “perfección”, ¿tú te atreverías a hacértelo?