Estados Unidos y Afganistán anunciaron este jueves haber acordado acelerar las negociaciones para poner fin al conflicto afgano.
En
un comunicado conjunto, Washington y Kabul indicaron haber alcanzado el
acuerdo durante una conversación telefónica entre el secretario de
Estado, Mike Pompeo, y el presidente afgano, Ashraf Ghani.
El jefe del estado mayor conjunto de Estados Unidos,
general Joseph Dunford, y el representante especial de Washington para
Afganistán, el afgano-estadounidense Zalmay Jalizad, fueron enviados a
Kabul para «discutir en detalle los próximos pasos en el camino hacia la paz», indicó el comunicado.
Jalizad debe luego dirigirse nuevamente a Doha, Catar, para retomar las negociaciones con los talibanes.
Pompeo y Ghani
hablaron el miércoles, tras la polémica generada por unas declaraciones
del presidente Donald Trump, en las que afirmó que podía «ganar la guerra» en Afganistán pero que no quería «matar a diez millones de personas».
Ghani pidió luego «aclaraciones» a Washington.
De acuerdo con el comunicado, Pompeo «aseguró al presidente Ghani que la estrategia del presidente Trump no había cambiado», en particular lo que concierne al «compromiso estadounidense de un retiro condicional» de sus fuerzas en Afganistán.
Washington
busca un acuerdo que vería a las fuerzas extranjeras abandonar el país a
cambio de que los talibanes ofrezcan garantías de seguridad, incluyendo
el compromiso de que el país no se convierta en refugio de
organizaciones terroristas.
Al menos 10
muertos y más de 40 heridos dejaron este jueves tres atentados
consecutivos en Kabul, dos de ellos reivindicados por el grupo Estado
Islámico (EI) y el tercero por los talibanes.
Los atentados se produjeron en un contexto de aumento de la violencia en Kabul y en todo Afganistán, que en tres días arranca su campaña electoral para las presidenciales del 28 de septiembre.
Algunos
observadores estiman que los insurgentes están cometiendo más atentados
para fortalecer su posición en las negociaciones.
Fuente: AFP