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El Servicio Departamental de Salud (SEDES) de Santa Cruz confirmó este martes dos muertes por influenza, que ya suman 11 fallecimientos en 2019, y teme que haya una epidemia de diversas cepas virales de influenza.

“Estamos en un ascenso considerable de casos de influenza, nos preocupa la posibilidad de que se nos pueda generar un episodio de una posible epidemia”, expresó Marcelo Ríos, titular del SEDES cruceño. 

La autoridad sanitaria departamental confirmó además 95 casos positivos de influenzas y más de 1137 casos sospechosos de diversos tipos de la enfermedad  

Ríos advirtió que “tomando en cuenta el momento climático en el que estamos, un periodo de invierno en el cual por un cambio poblacional respecto a las vacaciones escolares nos puede generar una problemática el estar en lugares con mucha concentración de personas”.  

Señalan medidas preventivas

Junto a los responsables de la Unidad de Epidemiología y del área de Influenza, la autoridad sanitaria señaló las medidas que debe tomar la población para evitar contagiarse de la enfermedad, entre ellas:

-Uso constante del alcohol en gel

-Lavado de manos recurrente.

-Evitar lugares aglomerados

-Usar barbijos en lugares congestionados.

-Distanciamiento social: evitar contacto con la mano y besos.

-Hidratarse abundantemente, consumir frutas de temporada que contengan vitamina C.

-Vacunarse contra las tres cepas de influenza, disponible en una sola vacuna.

Pidió el facultativo que ante cualquiera de los síntomas como fiebre, catarro, malestar general, sensación de falta de aire, dolores de cabeza, se debe asistir inmediatamente a cualquier centro de salud para verificar si no se trata de uno de los tres tipos de influenza que circulan en el departamento oriental.

Los fallecidos

Según el SEDES se trata de dos casos que ya presentaban patologías de base.

En el décimo caso, una mujer de 52 años tenía diabetes y además sufría obesidad mórbida. No estaba vacunada contra la influenza.

En el caso número once, se trataba de un paciente joven, de sexo masculino, de 24 años, quien según las autoridades ya tenía una patología renal y otras de base.