Noticias El Periódico Tarija

En la reunión del Consejo Superior de la F.B.F. del miércoles, fue sorteado el fixture de partidos del Campeonato Clausura 2019 de la División Profesional que arrancará el 14 de julio venidero, el que no tiene fechas ni horarios.
Según la F.B.F. en las próximas horas se completará ese detalle luego de que se apruebe junto con la empresa de televisión dueña de los derechos de emisión de este campeonato.
AUMENTÓ NÚMERO DE EXTRANJEROS
De otro lado el Consejo Superior de la División Profesional de Bolivia aprobó la modificación de la normativa que rige los torneos internos. Se determinó que desde el Clausura 2019 podrán actuar hasta seis extranjeros en cancha en cada equipo. Antes, solo podían alinearse a cuatro durante los 90 minutos.
Asimismo se confirmó que desde el torneo Clausura 2019, un jugador podrá militar en dos clubes durante una misma temporada. Para ello deberá rescindir de mutuo acuerdo o directamente aprovechar esta opción si su contrato con el club llegó a su fin.
El libro de habilitación de jugadores se abre del 2 al 29 de julio, según el Reglamento General del Campeonato Apertura y Clausura Temporada 2019.
En realidad el incremento de jugadores extranjeros venía siendo reclamada por los clubes profesionales, pero siempre encontró la respuesta de las Asociaciones, que se oponía debido a las escasas oportunidades que tenían los jugadores nativos para incursionar en la categoría profesional.
Al parecer los dirigentes de los clubes ven más conveniente contratar jugadores foráneos que invertir en las divisiones inferiores, con esta ampliación la primera afectada será la selección nacional, que atraviesa por una pobreza franciscana en materia de jugadores y los resultados lamentablemente están a la vista.
El argumento que manejan los dirigentes de los clubes, es que con la ampliación de plazas para los extranjeros, se busca mejorar el espectáculo y esta es una verdad a medias, ya que salvo escasas excepciones, nutren a sus equipos de ilustres desconocidos, que no aportan nada y más bien terminan cosechando una buena cantidad de dólares, gracias a que son despedidos antes del cumplimiento de sus contratos y los cobran mediante los procesos judiciales, que ya son parte de la idiosincrasia del fútbol boliviano. Una verdadera pena por cierto.