En pleno siglo XXI,
tenemos un aeropuerto a medias, no contamos con mangas de abordaje y no
las tendremos nunca porque simplemente no fue diseñado para eso, si está
lloviendo tenemos que caminar por la plataforma mojándonos porque
tampoco quien lo administra
o las líneas que operan en Tarija disponen de paraguas y menos de un
bus que acerque a los pasajeros a la terminal. En el verano y en esos
días de calor insoportable no queda más que aguantar porque el «Oriel
Lea Plaza» está muy lejos de contar con el servicio
de aire acondicionado y si vamos al otro extremo, en invierno mejor ni
pensar en la calefacción, no cuenta con ninguna de
las dos opciones. Para realizar el chequeo de un vuelo cualquiera,
no hay quien organice como debe esperar el pasajero sin ocupar demasiado
espacio, es normal ver filas que salen del edificio, a nadie se le
ocurrió organizarlas de manera serpenteante para
que se brinde mayor comodidad a todos, para ir del lado norte al lado
sur literalmente se debe romper esa fila generando a veces la molestia
de algún nervioso viajero que piensa que se le están queriendo «colar».
En este cúmulo de observaciones también sobresale
la ausencia de asientos, en días en los que se tiene un vuelo lleno, la
gente no tiene otra opción que quedarse de pie esperando que la llamen
para abordar.
Un punto aparte merece la espera por el equipaje cuando se llega de
viaje, sigue tomando demasiado tiempo, es casi eterna, parece mentira
que todavía se cuente con un carro con dos acoplados para retirarlo del
avión y llevarlo hasta la cinta corrediza, lo que
obliga a realizar más de un viaje para terminar, ¿ será tan difícil por
lo menos incluir un vagón más para acelerar los tiempos en beneficio de
quien está utilizando los servicios de esta terminal?. Y si toca lluvia
de hecho que Ud. recibe sus maletas empapadas
ya que a veces son expuestas por largos periodos mientras de manera
lenta y cansina se va retirando o dejando el equipaje restante. Y… ¿
qué del trato que reciben nuestras maletas de parte del personal
encargado de esta tarea?, ni hablar, el equipaje es
arrastrado, arrojado y maltratado como si de bolsas de papa se
tratara.
El colmo de los colmos son los baños, en pésimas condiciones, sin
equipos de secado de manos ni toallas para el efecto, tampoco se
encuentra jabón para el lavado ni papel higiénico en los retretes pero
lo más grave es que en muchas ocasiones no hay agua para
lavarse ni para eliminar nuestros desechos, o sea, un turista se
encuentra con un baño sucio y maloliente donde no puede asearse como
mínimo. Es poco lo que podemos esperar con lo que ofrecemos, dentro de
poco se harán trabajos en la franja de aterrizaje pero
no se conoce nada concreto sobre mejoras en general, que gran fajta
hacen.