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EL COMERCIO

El primer ministro de la India, Narendra Modi, está celebrando una victoria arrolladora de su agrupación, el Bharatiya Janata Party (BJP), lo cual asegura su reelección para un nuevo período de cinco años al frente del país asiático.

‘El Trump indio’ es llamado por algunos, siguiendo esa corriente tan extendida de encontrar émulos, copias o dobles del presidente de Estados Unidos. Ya tenemos a Jair Bolsonaro, el mandatario de Brasil que nunca ha ocultado su admiración por Trump, o a Viktor Orban, el gobernante de Hungría que acaba de visitar Washington y mostró sus ‘buenas migas’ con el inquilino de la Casa Blanca, y hasta a Rodrigo Duterte, el jefe de Estado de Filipinas que tan buenas relaciones sostiene con Trump, además de muchos otros políticos de ultraderecha europeos que -sin haber llegado a la cúspide del poder- se identifican con el líder republicano.

¿Pero se puede trazar realmente un paralelo entre Modi y Trump? Aquí algunas pistas y comparaciones que permiten trazar varias similitudes:

1.Dos políticos casi contemporáneos

En pocos días, el 14 de junio para ser exactos, Trump cumplirá 73 años. Cuando juró el cargo -en enero del 2017- tenía 70 años, lo que lo convirtió en el presidente más viejo de EE.UU. al momento de su juramentación (superando por menos de un año a Ronald Reagan).

Modi es solamente cuatro años menor. El 17 de setiembre cumplirá 69 años. Llegó al poder máximo en mayo del 2014 tras haber sido ministro jefe del estado de Guyarat durante 13 años.

2.Al frente de las democracias más populosas

Si sacamos a China, donde el Partido Comunista monopoliza el poder político y rige el sistema de partido único, caemos en cuenta de que Trump y Modi dirigen los destinos de las dos democracias más multitudinarias del planeta.

La India es hoy el segundo país más poblado del mundo y se proyecta que para el 2025 ya haya más indios que chinos en la Tierra. En este último proceso electoral, 900 millones de ciudadanos fueron llamados a elegir a sus autoridades en este país asiático. Unos 450 partidos presentaron candidatos y los comicios se extendieron a lo largo de 6 semanas.

India
En este último proceso electoral, 900 millones de ciudadanos fueron llamados a elegir a sus autoridades en la India. (AFP)

Estados Unidos es el tercero en la lista de las naciones más pobladas. En el proceso del 2016, unos 230 millones de ciudadanos estuvieron llamados a votar. Si bien el día oficial del sufragio es siempre el primer martes de noviembre, el voto anticipado por correo o en persona se aplica en la mayoría de estados del gigante norteamericano, por lo que el proceso también se estira varias semanas.

3.El enemigo está en la frontera

Tal como hiciera Trump en la campaña del 2016, cuando agitó la animadversión hacia México, el vecino del sur, Modi convirtió la enemistad con Pakistán, el vecino del norte, en uno de los ejes del proceso electoral.

En febrero de este año, 40 policías indios perdieron la vida por el ataque de un militante de un grupo terrorista con sede en Pakistán.

Tras la respuesta del Gobierno Indio y con la tensión en su máximo punto, Modi anunció que el país estaba en total capacidad de derribar satélites enemigos, un mensaje inequívoco hacia Pakistán.Hay, no obstante, una gran diferencia en la consideración de enemigos entre EE.UU. y México, con una gran diferencia de poderío, y que hay entre India y Pakistán, dos potencias nucleares.

Frontera
Modi convirtió la enemistad con Pakistán, el vecino del norte, en uno de los ejes del proceso electoral. Así luce la frontera entre ambos países. (AFP)

4.Los musulmanes en serios apuros con ellos

Apenas llegado a la Casa Blanca, Trump emitió una orden ejecutiva que prohibía el ingreso a EE.UU. de ciudadanos provenientes de siete países asiáticos y africanos de mayoría musulmana. Con varias batalles judiciales de por medio y varias marchas y contramarchas, el Gobierno Estadounidense no ha cejado en este empeño restrictivo.

En la India, diversas ONG resaltan que la violencia contra los musulmanes -que representan el 13,4% de la población- se han incrementado notablemente bajo el régimen de Modi y los mismos musulmanes y miembros de otras minorías religiosas reportan sentirse inseguros y acosados, y temen que su incómoda situación se acentúe en el quinquenio que viene. El partido del primer ministro es nacionalista hindú. Más del 80% de la población india practica la religión hinduista.

5.La política divisiva y la retórica antiinmigrante

Desde hace dos años, en Estados Unidos muchos ciudadanos y analistas han expresado su preocupación por el aumento de la crispación no solo política entre demócratas y republicanos, sino también social tanto en el ámbito urbano como en el rural, y con los supremacistas blancos como uno de los inquietantes motivos de discordia.

Politólogos indios señalan que Modi se asemeja a Trump en que su política también busca crear divisiones y distinguir entre los ciudadanos o “patriotas auténticos” y el resto. El primer ministro es acusado de indisponer a comunidades religiosas y sociales unas contra otras.

EEUU
La frontera entre EE.UU. y México ha sido escenario de la violenta represión que intentan los cientos de migrantes que intentan cruzar hacia el norte.(AP)

Ambos tienen también una férrea postura antiinmigratoria. El Registro Nacional de Ciudadanos (NRC, por sus siglas en inglés) ha sido puesto por Modi al servicio de la deportación de inmigrantes, siendo la mayoría de ellos musulmanes de Pakistán o Afganistán o de la comunidad bengalí.

Harto conocida por todos es la postura de Trump, que llegó a describir a los inmigrantes de México y América Central como “asesinos y criminales” que amenazan la seguridad de EE.UU.

Mientras Trump está construyendo su muro físico en la frontera, Modi está fomentando una retórica antiinmigratoria a través de la NRC”, ha dicho Milan Vaishnav, analista del Fondo Carnegie para la Paz Internacional.

6. Lemas y slogans de grandeza

El mensaje aspiracional de Modi para la población joven de su país –“Reimaginar la nación india”- no es tan distinto del “Make America Great Again” de Trump. Más parecido, todavía, fue el slogan de campaña del primer ministro indio: “NaMo Again”, repitiendo el vocablo ‘nuevamente’. Modi ha insistido en un rol mayor de India para el mundo. “Modi no es nada tímido al momento de tomar cualquier tipo de decisión en beneficio del interés nacional”, ha dicho Ajit Kumar, un ex embajador del país asiático. No pocos asistentes a los mítines de Modi se declararon “orgullosos” de ser ahora indios -algo que los conecta con los partidarios de Trump extasiados con su ciudadanía estadounidense- lejos del complejo de inferioridad que antes imperaba.

Trump
El mensaje aspiracional de Modi –“Reimaginar la nación india”- no es tan distinto del “Make America Great Again” de Trump. (AFP)

7.Combate a los medios y omnipresencia en las redes

Los dos líderes manejan una relación tormentosa con los medios de comunicación. No han sido pocas las conferencias de prensa tensas y las respuestas destempladas en ambos casos. Modi, al igual que Trump, se muestra melindroso y selectivo sobre a quién da entrevistas y a quién no. Así como el jefe de Estado de EE.UU. opta por Fox News, su homólogo indio también se inclina por los más complacientes y menos retadores.

En el terreno en el que ambos se sienten como pez en el agua es en las redes sociales. Su popularidad reposa en su habilidad para hablar y dirigirse directamente a sus votantes y seguidores, sin utilizar a la prensa como mediador o filtro.

El primer ministro Modi y yo somos líderes mundiales en las redes”, dijo muy orondo Trump, cuando ambos se reunieron en la Casa Blanca en el 2017. En eso tenía razón: el gobernante de EE.UU. tiene 60,5 millones de seguidores en Twitter, seguido del líder indio con 47,3 millones. Son los primeros de la lista. Sus tuits, sean publicados de madrugada o a la medianoche, son esperados con ansias.

8.Culto a la personalidad

Tanto Trump como Modi arribaron al poder criticando con acritud a la clase política hasta entonces dominante para luego centralizar el poder”, como expuso Ian Vásquez, investigador del Instituto Cato, en un reciente artículo en este Diario.

Modi
Con orgullo unos y con desdén otros, partidarios y adversarios han descrito a Modi como “nuestro Trump”. (AFP)

Ambos se presentaron como ‘outsiders’ que despreciaban a la clase dirigente. A ninguno le ha importado cruzar las líneas de lo políticamente correcto en sus discursos. Se han proclamado listos para representar a las voces “históricamente relegadas por las clases dominantes”. Proyectan una imagen fuerte hacia el extranjero.

Con orgullo unos y con desdén otros, partidarios y adversarios han descrito a Modi como “nuestro Trump”.

Trump y Modi son gemelos separados por continentes”, dice la politóloga india Chandr Bhan-Prasad. “Ambos se han pronunciado contra el conocimiento, consideran el pasado como un período de oro y se tienen a sí mismos como el centro de gravedad”, remató.

–¿Se repetirá la historia?–

La última similitud se comprobará recién dentro de año y medio. Narendra Modi convirtió el último proceso electoral en un referéndum sobre su continuidad o su salida del poder. Y superó la prueba con solvencia.

Donald Trump se someterá a un examen similar en noviembre del 2020, cuando busque la reelección y extienda, por cuatro años más, la ola victoriosa de populistas de derecha alrededor del mundo.

Por lo pronto, el mandatario estadounidense no ha demorado en felicitar al reciente vencedor. “Grandes cosas esperan por la asociación EE.UU.India con el regreso del primer ministro Modi al mando. Estoy deseoso por continuar nuestro importante trabajo conjunto”. Por Twitter, por supuesto.

Modi
Narendra Modi convirtió el último proceso electoral en un referéndum sobre su continuidad o su salida del poder. Y superó la prueba con solvencia. (AP)