ECOOSFERA
No te dejes aletargar por esta condición: combátela con estos remedios naturales.J
Muchísimas personas sufren a diario de fatiga crónica: un cansancio anormal que drena la voluntad de quien lo padece. No obstante, saber cuántas personas padecen esta condición es imposible, pues suele pasar inadvertida entre las actividades cotidianas, haciéndose pasar por una falta de energía “normal”.
No obstante, se calcula que 17 millones de personas en el mundo experimentan fatiga crónica.
Hasta ahora no se sabe ni siquiera qué ocasiona la fatiga crónica (una condición contemporánea que, por cierto, fue clasificada apenas en 1980). Pero algunas investigaciones han concluido que un virus llamado XMRV podría estar relacionado a la fatiga crónica, pues el 67% de los pacientes estudiados presenta dicho virus.
Estos hallazgos podrían dar pie a tratamientos antivirales, en caso de que se compruebe que la fatiga crónica es desatada por el virus XMRV. Mientras tanto, no hay fármacos que nos puedan devolver la energía y la lucidez que esta condición nos arrebata, lo cual hace de los remedios naturales para la fatiga crónica nuestra mejor opción. Además, muchos de ellos tienen otras propiedades que nos pueden ayudar a tratar otras condiciones, o simplemente, a estar en sintonía con un cuerpo más saludable.
Remedios naturales para la fatiga crónica
1. Valeriana
Tomar un té de esta hierba te ayudará a dormir bien, algo que suele no ser fácil para quienes padecen fatiga crónica. Además tiene propiedades antidepresivas, calma la ansiedad y, con suerte, su consumo constante te ayudará a inducir sueños lúcidos.
2. Ginseng siberiano
Esta variedad del ginseng ha sido usada milenariamente para proveer energía, sobre todo en las culturas asiáticas. En un estudio, un grupo de pacientes con fatiga crónica que tomaron ginseng a diario durante 4 meses reportaron menos cansancio que aquellos que habían tomado un placebo. Quienes tenían una condición más severa no mostraron cambios, excepto en cuanto al humor, que mejoró.
Así que nada malo puede haber en tomar ginseng, y probablemente logre revitalizarte. Toma una dosis diaria por la mañana, de extracto de unos 500 miligramos.
3. Polen de abeja
Uno de los mejores remedios naturales para la fatiga crónica es el polen de abeja que, sin duda, es un superalimento. Contiene aminoácidos, proteínas, enzimas y otros nutrientes que no son tan fáciles de conseguir y que mantienen al organismo en óptimas condiciones. Por eso se usa para tratar la anemia.
Lo puedes encontrar entero y tomar entre una y tres cucharaditas, según tu nivel de fatiga.
4. Alfalfa
La alfalfa puede incrementar el apetito y mejorar la digestión, lo que se traduce en un mejor funcionamiento de todo el organismo. Además, se sabe que promueve un buen funcionamiento hormonal, lo que también ayuda a estabilizar el cuerpo y, con ello, a combatir la fatiga crónica.
5. Avena
No puede faltar en tu desayuno un poco de este noble grano, que ha sido llamado una brain food, es decir, una “comida para el cerebro”, porque estimula la concentración y aclara la mente. Más aún, la avena es una fuente de energía natural repleta de nutrientes, que puedes preparar de mil formas para empezar bien el día.
6. Raíz de maca
Puesto que funciona como la alfalfa, pero de manera más potente, la raíz de maca es utilizada para tratar los desbalances hormonales. Se trata de una raíz andina que puede tomarse en polvo, espolvoreada sobre comidas o disuelta en bebidas, y que gracias a su regulación del sistema endócrino nos ayudará a equilibrar el cuerpo y poder utilizar mejor nuestra energía.
7. Sales de mar
Tu piel es un órgano muy importante –de hecho, es el órgano más grande–, y es la encargada de mantener la comunicación con el entorno. Así que si la estimulas puedes obtener beneficios energizantes, y más si lo haces con sales Epsom o sal del mar Muerto. Esto también ayuda a desintoxicar tu cuerpo y a que puedas absorber mejor los minerales.
Una o dos veces por semana, puedes usar una esponja para frotar la sal contra tu cuerpo mientras te bañas.
8. Caminar
A veces, la cura a una condición como la fatiga crónica está en lugares insospechados. Resulta que caminar puede ser una actividad ideal, pues no implica tanto esfuerzo y puede ayudarte a despejar la mente. Nick Meador, un escritor, caminó 650 kilómetros a pie y, de esta manera, logró deshacerse de su fatiga crónica.
Así que sal a caminar todos los días, por lo menos 30 minutos. Porque además, caminar te hace más inteligente; ¿lo sabías?