
EL COMERCIO
Los kilos de más se traducen en el riesgo de padecer enfermedades como diabetes, cáncer o hipertensión. ¿La solución? Un cambio de hábitos.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte trajo obesidad a los mexicanos, según el punto de vista de algunos expertos.
Éstos ratifican su postura en la que señalan que el TLCAN aceleró la entrada de comida chatarra
al país y, por tanto, colaboró en dañar la dieta de la población. Los
productos industrializados contienen grandes dosis de calorías, carbohidratos
y azúcares que colaboran en el aumento de peso. Según información de El
Universal, no existió ninguna regulación que impidiera la venta
indiscriminada de productos chatarra que le fueron ganando terreno a las
verduras, frutas y otros alimentos mucho más benéficos. Así, mediante
comida que llenaba, sabía bien y saciaba el apetito ( de manera
momentánea), el mexicano comenzó a comer mal.
Hoy
somos uno de los países con mayores índices de obesidad en el mundo.
Por desgracia, ocupamos el primero en obesidad infantil. Los kilos de
más se traducen en el riesgo de padecer enfermedades como diabetes,
cáncer o hipertensión. ¿La solución? Un cambio de hábitos: mayor
ejercicio y una dieta sana, que puede ser acompañada por bebidas bajas
en calorías para tomar de noche, no para bajar de peso sino para no
aumentar. Conoce cuáles son y sustituye tu refresco nocturno por ellas:
–
Agua de jamaica o tamarindo

Además de que tienen deliciosos sabores, las aguas de tamarindo y jamaica son diuréticas y te ayudan a prevenir la retención de líquidos. Bébelas y te sentirás más ligera, menos inflamada y contenta de irte a la cama sin molestas. El té de jamaica tiene los mismos efectos, así que también puedes beberlo.
–
Agua con limón y chía

El
omega 3 es uno de los ácidos que te ayudan a quemar más rápido la
grasa. El agua con limón y chía es rica en Omega 3. Corre a preparar
esta bebida, no te cuesta mucho y es rápida de hacer además de
refrescante.
–
Té de kombucha

Este
brebaje probiótico resulta de la fermentación de miel y té rojo, además
de una colonia de bacterias llamada SCOBY. Ayuda a que tu vientre no se
inflame, por lo que te sentirás ligera y contenta con tu vientre plano.
–
Té de manzanilla

Es
fácil de adquirir y preparar, ya sea que lo compres en cualquier
mercado o en sobres en el supermercado. Es muy usado para el dolor de
estómago y para cuando está inflamado. Tiene un sabor muy rico y te
permitirá dormir a pierna suelta.
–
Infusión de avena

Te
ayudará a desintoxicar tu estómago y sentirte ligera por las noches;
además se prepara muy fácil. Toma nota: remoja la avena durante 8 horas,
escúrrela bien y después agrega 3 cucharadas a un vaso de agua. Por
último, remueve y tómatela antes de dormir. ¡En dos días comenzarás a
notar los resultados!
–
Agua helada

Tu
cuerpo tiene que quemar calorías o grasa para calentar el agua helada y
adaptarla a tu temperatura corporal. Así que… según los expertos, ¡con
esta técnica podrías quemar 250 calorías extra al día!
–
Té de arándanos

Reduce
los niveles de glucosa en sangre, haciendo que tu cuerpo no almacene
azúcares que se transforman en grasa y después en una subida de peso.
Además te ayudará a que descanses de manera adecuada.
–
Además de estas deliciosas bebidas, toma en cuenta que cenar dos horas antes de que te duermas, dar un paso nocturno de 30 minutos y dormir de manera adecuada para que tu cuerpo depure toxinas por medio del sistema linfático te ayudará a que mantengas un peso saludable. Asimismo recuerda que hay ciertos alimentos que no debes comer en la cena porque promuevan el aumento de peso.