Violeta Castillo/Bolinfo/Tarija
(elPeriódico-abril 7/2019) Continúa la preocupación en los vecinos del barrio 15 de Abril, conocido popularmente como Fabril, por la presencia de un joven que aparentemente padece de algún desorden mental que asusta e intenta agredir a los niños como a los adolescentes que acuden a la unidad educativa Juana Azurduy.
En una conversación con la presidente del barrio, Elia Alarcón, relató que este problema inició hace diez años, pero con el paso del tiempo se agravó.
Ella cuenta que el muchacho constantemente tiene episodios de agresividad y amenaza a las personas que pasan por su lado, lo que atemoriza especialmente a los niños que acuden a esta escuela.
“Su casa es apenas a una cuadra de la unidad educativa. Los vecinos salen con su escoba para hacerse de barrer y poder reaccionar por cualquier cosa. Ahora los chicos de la unidad –educativa- no van solos, van en moto, en auto, en bicicleta”, cuenta la dirigente barrial.
Los que caminan solos van por otra cuadra, evitando la casa del muchacho.
De acuerdo a la dirigente, el citado joven no habría recibido la educación y la atención necesaria durante sus años de infancia.
“Desde que ellos -el joven y sus hermanos- eran pequeños, eran chicos vulnerables, paraban siempre en la cancha, en la calle. Como era el menor lo sobreprotegían, para él pisar, escupir, empujar era normal. Desde entonces, deberían haber tratado con un psicólogo”, declaró.
Doña Elia relató que con el paso del tiempo, esta persona inició amistad con otros jóvenes que se mudaron a la zona y que se dedicaban al consumo de alcohol.
“Se juntó con malos amigos, empezaron a beber siendo menores de edad. Eso solamente agravó su estado, él ahora está enfermo”, agregó.
Según las denuncias de los vecinos, esta persona amenaza especialmente a menores de edad usando un cuchillo.
La Policía respondió que al no tener una denuncia formal no puede interceder, solamente con la vigilancia en la zona. (eP).
ElAPUNTE:
Demandas del barrio
La presidente del barrio 15 de Abril, Elia Alarcón, informó que hace diez años que los vecinos intentan tomar cartas en el asunto.
Ella cuenta que la madre de este joven es de escasos recursos económicos y por eso, pide la ayuda de otros vecinos.
En reiteradas oportunidades, oficiales de la Policía lo retuvieron ante las denuncias de amedrentamiento. Sin embargo, la dirigente busca que las autoridades inicien alguna acción para brindarle la atención psicológica que requiere.
Alarcón indicó que hasta la fecha la Alcaldía no les dio respuesta.