ECOOSFERA
Algo complejo que se resuelve con algo simple: escuchar es la única manera de descifrar lo que la otra persona está sintiendo. Según un estudio reciente, entender el funcionamiento de la mente de otra persona sólo ocurre cuando se está abierto a obtener información nueva, lejos de asumir lo que ya se conoce por experiencia.
¿Cuántas veces asumes que sabes lo que siente otra persona, sólo por el tiempo que llevas de conocerla? Cuando dices que ‘entiendes’ a alguien, ¿realmente comprendes su perspectiva, o la entiendes desde la tuya? ¿Puedes adivinar con precisión cómo reaccionará tu pareja ante algún chiste?

Tomar la perspectiva de otra persona
Estas preguntas motivaron a un grupo de investigadores de la Universidad de Chicago y la Universidad Ben-Gurión en Israel, para realizar un estudio que explicara cuál es la manera más efectiva para comprender la perspectiva del otro. El psicólogo Tal Eyal explica en Quartz:
Suponemos que otra persona piensa o siente las cosas como nosotros cuando, de hecho, a menudo no lo hacen. Así que utilizamos nuestra propia perspectiva para entender a otras personas, pero nuestra perspectiva usualmente es muy diferente de la perspectiva de la otra persona.

Este sesgo egocéntrico conduce a predicciones inexactas sobre los sentimientos y preferencias de otros individuos. Cuando imaginamos cómo se siente un amigo después de ser despedido o cómo reaccionará ante un chiste sarcástico o una posición política, realmente sólo estamos pensando en cómo nos sentiríamos en su situación, según revela el estudio.
En el experimento participaron parejas, amigos y desconocidos. Y se encontró que ninguno, ni las parejas, podían hacer una predicción precisa sobre cómo reaccionaría la otra persona ante opiniones, chistes y videos, entre otros. Ninguno tendía a emitir juicios precisos cuando ‘tomaban la perspectiva de otra persona’.

Las revelaciones del estudio
Los investigadores encontraron que no importa cuánto tiempo lleves de conocer a una persona, ni la cantidad de información profunda o sustanciosa que hayan compartido en el pasado, para descifrar su perspectiva es necesaria información nueva. ¿Cómo? Platicando sin asumir, permaneciendo abierto a que nadie es predecible, por mucho que sientas que lo conoces.
El experimento final confirmó que obtener directamente la perspectiva de otro individuo, a través de la conversación, aumenta la precisión de las predicciones de los sujetos, mientras que simplemente “tomar” la perspectiva de otro no lo hace.

Escuchar y abrirse. Esa es la clave y el gran reto que ocurre en la vida cotidiana, donde no nos detenemos a poner atención al otro, a escuchar sin tener la pregunta, el juicio, la opinión o el comentario siguiente en curso.
Antes de hacer predicciones sobre otra persona, escúchala. Los seres humanos somos seres cambiantes y la única forma de conocer a los demás es explorando lo que piensan, en lugar de asumir lo que ya sabemos.
Para entender lo que prefiere tu pareja o amigo, no trates de adivinar, pregunta.
Ya sea que estemos negociando, peleando con la pareja o un amigo, o debatiendo sobre las posturas políticas de conocidos, no podemos confiar sólo en la intuición para obtener información.