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Gabriel Morales/Bolinfo/Tarija

(elPeriódico marzo 06/2019) La tradición andina de la challa en martes de carnaval tiene su origen en la zona occidental del país, no obstante, se ha extendido por casi todo el territorio nacional, sin ser Tarija la excepción, especialmente por la fuerte migración.

En la ciudad de Tarija esta práctica genera un movimiento económico que consiste básicamente en la venta de “mesas blancas” y sahumerios.

 

El representante de la Asociación de Médicos Tradicionales Callawayas (Ametrac), Benigno Choque, informó que hace  5 años la tendencia de los compradores ha cambiado.

“Antes la gente llevaba los sahumerios de cartón, últimamente  ha cambiado, ahora prefieren  de papel que están compuestos básicamente de koa seca, los misterios, dulces, dulce mesas, romeros, luceros copal, incienso, billetes y lana”, explicó.

Choque indicó que cada año la supervisión de la venta de sahumerios es controlada por el Servicio Departamental de Salud (Sedes), pero que este año no realizaron los controles correspondientes en diferentes zonas de la ciudad, donde existe la venta clandestina de dichos sahumerios.

“Todos los años existía un control del Sedes, que supervisaba el expendio de estos vendedores que son de otros departamentos, efectivamente nos quitan la venta”, denunció el representante de los comercializadores de estos productos afincados en Tarija.

Dijo que los vendedores clandestinos llegan a Tarija para esta época de carnaval y luego se van, sin pasar ningún tipo de control, poniendo en riesgo a las personas que inhalan el humo de estos sahumerios, al no constatarse que químicos puedan tener.

“Estamos todo el tiempo vendiendo y luchando contra las ventas clandestinas”, acotó.

El representante de Ametrac, mostró su molestia por que este año no fue realizado ningún control.

“Fui al centro de la ciudad, y pude ver que había varios vendedores clandestinos, el Sedes no controló, por decirlo así, no supervisó las ventas”, lamentó.

En la ciudad de Tarija, pudo verse vehículos y fiestas en los diferentes barrios, donde resaltaban los globos y las serpentinas, pero especialmente de estos lugares salía el humo de los sahumerios. El servicio del transporte público trabajó a medias en la jornada, pues la mayoría de los choferes challaron sus vehículos en diferentes fiestas organizadas por sus asociaciones. (eP).

Benigno Choque, representante de la Asociación de Médicos Tradicionales Callawayas de Tarija.

EL APUNTE

Challa: Ritual andino

La challa es una ceremonia de reciprocidad con la Pachamama o Madre Tierra que se basa en el acto de regar la tierra u otro bien con alcohol y elementos simbólicos.

La challa en el campo consiste, básicamente, en cubrir la tierra con pétalos de flores y enterrar una olla de papas cocidas, cigarros, hojas de coca y alcohol para alimentar a la Pachamama. Mientras lo hacen, beben y le ofrecen cantos como bailes.

En las ciudades challan adornando una propiedad, ya sea una casa, un negocio, un automóvil u otro con serpentinas de colores, además de rociar alcohol, granos dorados, pétalos de margaritas más confites en las esquinas.