REDACCIÓN CENTRAL/BOLINFO/TARIJA
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(elPeriódico-Enero 30/2019) El personal de la guardia policial del hospital San Juan de Dios aprehendió a una mujer de 30 años, quien habría hurtado un teléfono celular y una computadora portátil de los vestidores de una de las residentes médicas de este centro médico.
Los testigos habrían observado los movimientos sospechosos que hizo la denunciada.
Según informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), teniente coronel Hernán Gallardo, el robo ocurrió en el segundo piso del hospital, donde la mujer aparentemente aprovechó el descuido de las enfermeras y los médicos para ingresar al vestuario de los especialistas, de donde sacó un teléfono celular y una laptop.
“Según la declaración de la sindicada, la misma habría ido al hospital a visitar a un familiar quien se encontraba internado, pero al ver el descuido de los profesionales, ingresó al cuarto y se llevó los objetos”, declaró el jefe policial.
La mujer fue retenida por particulares y posteriormente, los policías de este centro médico trasladaron a la sindicada a las oficinas de la Felcc, donde se encuentra a la espera de una audiencia de medidas cautelares.
El hecho fue puesto a conocimiento del Ministerio Público para que presente una imputación correspondiente.
El caso se encuentra en investigación, por lo que el fiscal asignado solicitó los antecedentes de la mujer para ver si sería la primera vez que realiza un delito de este tipo o está acostumbrada a realizar robos y hurtos.
El hurto
La definición del hurto, a diferencia del robo y de la extorsión, requiere siempre apoderamiento, sin usar de formas o modos especiales, como la fuerza para acceder o huir del lugar donde se encuentran las cosas o la violencia física en las personas, características del robo, o como la intimidación para obligar a la entrega, por ejemplo, propia de la extorsión. Se configura el hurto como el tipo básico de apoderamiento.(eP).
El Apunte
Cómo se da el hurto
El hurto como de los demás delitos contra el patrimonio, es la existencia de una intención especial del autor, lo que técnicamente se conoce como elemento subjetivo del injusto, que es el ánimo de lucro, la intención de obtener cualquier enriquecimiento o utilidad con la apropiación; de este modo es posible diferenciar conductas totalmente lícitas como por ejemplo, tomar una cosa para examinarla, de las que tienen una clara ilicitud.