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EL COMERCIO

 La Organización de Estados Americanos (OEA) acordó hoy «no reconocer la legitimidad» del mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y llamó a que se celebren nuevos comicios «en una fecha cercana» con observación internacional.

En una reunión extraordinaria de su Consejo Permanente, una resolución en este sentido presentada por Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, EE.UU., Perú y Paraguay logró 19 votos a favor, 6 en contra y 8 abstenciones, y será transmitida «inmediatamente» al secretario general de las Naciones Unidas.

La delegación venezolana, liderada por el embajador Samuel Moncada, rechazó la celebración de la reunión del Consejo Permanente de la OEA como un «acto hostil e inamistoso» y anticipó que no reconocerá «ninguna decisión que pudiera adoptarse».

El Consejo Permanente celebró su sesión extraordinaria mientras Maduro comenzaba su segundo sexenio consecutivo en Caracas.

La resolución también urge a los 34 Estados miembros a adoptar “medidas diplomáticas, políticas, económicas y financieras” para “contribuir a la pronta restauración del orden democrático en Venezuela”.

México, que la semana pasada se negó a respaldar la declaración del Grupo de Lima, se abstuvo.

El texto señala que solo a través de un diálogo nacional se podrán acordar las condiciones para celebrar nuevas elecciones presidenciales, pide al gobierno de Caracas la liberación inmediata de los presos políticos y que permita el ingreso de ayuda humanitaria.

La OEA adoptó la resolución seis días después de que el Grupo de Lima -integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía- instara a Maduro a que no asumiera su segundo mandato y transfiriera el poder a la Asamblea Nacional hasta que se convoquen nuevas elecciones.

Estados Unidos y el Grupo de Lima consideran que los comicios de mayo en los que Maduro resultó reelecto no cumplieron los estándares mínimos de imparcialidad.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que mantiene a Venezuela desde el 2002 entre las naciones del continente que requieren seguimiento especial, advirtió la víspera que el nuevo mandato de Maduro profundiza el debilitamiento institucional en esa nación sudamericana.

Venezuela está sumida en una profunda crisis económica y social con una hiperinflación de siete dígitos y una fuerte recesión que se ha extendido por cuatro años consecutivos. Las dificultades económicas han desatado una masiva migración de venezolanos en la región que Naciones Unidas estima en unas 3,3 millones de personas.