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DOHA, 5 ENE

El español Roberto Bautista Agut se adjudicó hoy el ATP 250 de Doha y sumó su noveno título como profesional tras derrotar en la final al checo Tomas Berdych por 6-4, 3-6 y 6-3.

El tenista ibérico cerró a lo grande su participación en el torneo, donde venía de eliminar en semifinales al serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, y previamente al suizo Stanislas Wawrinka, finalista en 2008.

Primera consagración del año para Bautista Agut, actual vigésimo cuarto del escalafón mundial que nunca conquistó más de dos coronas en una misma temporada y había logrado las últimas dos el año pasado.

Fue en Auckland y Dubai, ambas sobre superfice dura, similar a las que lo vieron ganar en 2017 en Winston-Salem y Chennai, mientras que un año antes había logrado los títulos en Auckland y en Sofía.

La excepción a esta regla fueron las dos primeras que logró en el circuito, en 2014, pues en s-Hertogenbosch se impuso sobre césped y ese mismo año conquistó Stuttgart, sobre polvo de ladrillo.

Esta vez, nuevamente en cancha rápida, dejó atrás en el estreno al italiano Matteo Berrettini y luego a su compatriota Guillermo García López, antes de sus resonantes victorias frente a Wawrinka y Djokovic.

Hoy fue el turno de Berdych, que disputó el certamen gracias a una «wild card» tras haber caído al puesto 71 del escalafón mundial después de un 2018 plagado de lesiones y quien le había ganado cuatro de los seis partidos disputados previamente.

Una hora y 55 minutos de juego necesitó el español para imponerse y festejar como lo hiciera frente al mismo rival en Chennai en 2013 y en el Masters 1000 de Indian Wells de 2014, esta vez en la primera final que los enfrentó cara a cara.

Berdych, de 33 años, no pudo torcer la historia a pesar de haberle ganado el segundo set y quedó a las puertas de volver a festejar un título después de más de dos años, pues en 2016 logró el último de los 13 que conquistó en su carrera.

Habrá que ver qué opina ahora después de convertirse en el tercer español en calzarse la corona en Doha, luego de que Rafael Nadal lo hiciera en 2014, un año antes de la consagración de su compatriota David Ferrer.

Bautista Agut sucede en el trono al francés Gael Monfils, quien a su vez había sucedido a Djokovic, campeón en 2016 y 2017 que en la víspera sólo pudo festejar en el primer set antes de despedirse.

Al que le tocó sufrir hoy fue al español, pues Berdych parecía renacer tras adjudicarse el segundo parcial y tener una vida más a pesar de la ventaja inicial de 4-1 que llegó a tener su rival en el definitivo.

Cuando parecía que la gloria se le escurriría de las manos, Bautista Agut recuperó el control del partido y terminó cerrando un triunfo que festejó casi a modo de desahogo al grito de «Vamos».

Al final, todo fue alegría para el tenista ibérico, que llegó a ocupar el decimotercer puesto del ranking cuando una serie de lesiones lo marginó del circuito y lo obligó a desertar, entre otros torneos, del Abierto de Wimbledon.

Seguramente, la victoria le permitirá trepar algunos puestos en el escalafón mundial ahora, así como a Berdych la derrota en una semana que lo mostró recuperado de sus dolencias y con ánimos de volver a dar pelea.