SAÚL CARDOZO/ BOLINFO/ TARIJA(elPeriodico- Diciembre 23/ 2018) Existen muchas historias de duendes que aparecen en los ríos, en las pozas o en las casas al lado de las higueras; sin embargo, Roso Reynaga, relató que años atrás era común encontrarse a unos cuantos por el río Guadalquivir.“Nos asustábamos; sin embargo, como estábamos cruzando el río no podíamos correr y lo único que hacíamos era contener el grito y cruzar más rápido hasta llegar a la orilla y de ahí recién correr a nuestras casas”, relata don Roso Reynaga de 63 años de edad, al asegurar que varias personas que viven por el barrio Germán Buch y de Luis de Fuentes pueden revalidar sus declaraciones.Se dice que los duendes son ángeles que cayeron del cielo cuando aquella famosa guerra del arcángel San Miguel contra el hombre ese (Lucifer); y entonces, aparentemente, fueron expulsados del Reino de los Cielos y ellos cayeron a la tierra, y en el aire quedaron.Otros dicen que los duendes se aparecen en los ríos y en las higueras, son hombres de pequeña estatura, con barba y visten de colores llamativos.“En los ríos es donde viven ellos y generalmente aparecen en lugares frecuentados por la gente, por ejemplo, en las pozas. Cuando una persona se acerca y anda sola, podría ser víctima de un duende, hay historias que dicen que a veces se llevan a los chiquitos, lo hacen solo para perderlos”, contó.Asimismo, indicó que los duendes pueden dejar el río e irse siguiendo a un niño hasta su casa y cuando llegan se encariñan con ese lugar y hacen travesuras.“Algunos dicen que en las casas donde habitan los duendes, pueden aparecer huevos quebrados en las paredes en las casas y platos rotos porque son traviesos”, añadió.En Tarija, los relatos sobre el duende para algunos ya han quedado en el recuerdo; sin embargo para muchos adultos mayores tiene un gran valor, sobre todo por los rastros que esta extraña criatura habría dejado en el conocido río Guadalquivir.La cultura tarijeña desde siempre supersticiosa ha creado mitos alrededor de este ser. Así, es inolvidable el año en que cientos de tarijeños se dirigieron al parque de Las Barrancas, debido a que en ese lugar había aparecido una mini ciudadela que poseía casas, aeropuerto e incluso un estadio. Más tarde se dijo que se trataba de una obra de estudiantes de arquitectura y todo volvió a la normalidad.“En marzo del año 2015, un programa de televisión a nivel internacional sacó la información de los duendes en las Barrancas, el programa es Al Rojo Vivo, donde realizaron entrevistas a varias personas que en ese momento aseguraron haber visto duendes”, aseveró.Sin embargo, Las Barrancas no fue el único lugar donde se cree haber percibido la existencia de estas pequeñas criaturas. Se cuenta también que en los antiguos edificios la presencia de este personaje fue muy evidente. Tal es así que la dueña de la antigua casa ubicada en la esquina general Trigo y Domingo Paz, donde hoy está instalada una conocida juguetería, dice haber visto al pequeño individuo correr por su cocina.“Estaba caminando a las nueve de la noche por el camino de tierra y vi a un pequeño hombrecito sentado y le pregunté qué hacía sin su mamá porque pensé que era un niño y cuando se iba a dar la vuelta me eché a correr porque sentí una rara sensación en el cuerpo”, afirmó, Agustina Jaramillo, una vecina de la zona San Blas quien también señala haber visto al duende en su horno de barro.Que sería el DuendeSegún cuenta el escritor tarijeño René Aguilera Fierro el duende es un hombrecillo pequeño y gordito parecido a un niño o a un enanito travieso, forzudo y cuyas características principales son sus manos; una de fierro y la otra de lana. Además posee un gran sombrero de grandes alas que le cubre el rostro.Algunos ancianos consultados afirman que se trata de un negrito o de un hombrecito de piel blanca, orejudo y de boca grande que gusta vestir ropas elegantes y colores vistosos. “Nunca camines solo por el campo”, es la advertencia que ellos hacen.(eP)EL APUNTEUna leyenda o un mito en TarijaDefinitivamente, no hay una sola persona en Tarija que no haya escuchado hablar de los duendes. Tanto que las madres amedrentan a sus niños con este tipo de frases: “Te van a llevar los duendes”. Pues según la leyenda se dice que la inocencia de los niños percibe más fácilmente a los seres mágicos.“Hay personas que contaron que vieron a sus niños jugando con duendes en el patio de su casa al lado de una higuera y por el susto llamó de inmediato; sin espantar al duende, pero luego de avisar a varias personas, uno le dijo como espantarlo y simplemente es con una guitarra bien afinada, puesto que los duendes como son traviesos agarran la guitarra la hacen sonar y como suena como un tono angelical tienen miedo y se van”, indicó, Reynaga.(eP)