Noticias El Periódico Tarija

En medio del caos surgido por la agresión sufrida por el alcalde Rodrigo Paz el lunes pasado y la denuncia interpuesta ante la Policía en contra de dirigentes y comerciantes del mercado campesino de la ciudad de Tarija, surgen representantes vecinales presionando al Concejo Municipal para que apruebe un crédito de Bs. 36 millones para las construcción de centros de salud. Nosotros ya vertimos nuestro criterio al respecto y seguimos creyendo que el alcalde se equivocó en la priorización de sus obras con dinero propio y ahora debe recurrir al prestado para concluir lo que parece un ambicioso plan. Lo que no puede esperar Paz es que todos entiendan «su plan» y cómo se organizó para implementarlo, tal vez ahí faltó mucha comunicación y sigue faltando, tal vez debe exponer y explicar al ente deliberante de qué manera se fue trabajando hasta llegar a este punto de precisar créditos para seguir adelante con la gestión. Por lo menos hoy estamos convencidos que primero eran los puentes y los centros de salud que Ciudad Inteligente y el mástil millonario, con los recursos para esos proyectos se podía no recurrir a estos financiamientos que sumados superan los Bs. 50 millones.

El alcalde debe cambiar de estrategia y comunicar mejor, persistir en esa lógica no será nada provechoso para él y por ende para la ciudad. Lo sucedido por el conflicto del mercado campesino puede y debe implicar un antes y un después para Paz, no porque esté equivocado en el reodernamiento del caos de este centro de abasto, por el contrario, sino porque su estrategia de plantear y proponer lo que quiere hacer debe cambiar. Es muy cierto que los tiempos no le ayudan pero fueron errores propios los que los acortaron, ahora es tiempo de mostrarle a la población lo que estuvo y está haciendo, tal vez hay algo más grande que no se ve y que puede dejar entender hacia dónde pretende llevar a Tarija, aunque a la vez revele los errores cometidos. Por ahora quien tiene la decisión es él mismo, porque un giro de timón claro y decidido es más que necesario y eso significa abrir el municipio para que la gente vea y conozca lo que se está haciendo.