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El vino tinto tiene piceatannol, el cual ayuda a perder peso, ya que ayuda a que las células grasas no se sigan formando.

Los que odian el vino, es decir, los que padecen de oenofobia (miedo a esta bebida alcohólica), seguramente no están leyendo estas palabras… ¡Si supieran de lo que se están perdiendo!

Los amantes del vino, al contrario, seguro estarán gritando de felicidad ante el título de este artículo. ¡Tienen buenas razones para hacerlo! Como bien sabrán, el vino es un alimento delicioso, uno de los grandes placeres para el paladar que la vida nos ha regalado y motivo casi de veneración. Además de su delicioso sabor, tiene efectos saludables para el organismo cuando se ingiere con moderación; previene accidentes cardiovasculares y ayuda a reducir peso. Sí, una copa al día como postre o antes de irte a dormir ayuda a este efecto, a diferencia de otras bebidas alcohólicas como la cerveza.

 

La dieta con la que puedes perder hasta seis kilos tomando vino 2

El vino tinto está compuesto de piceatannol (entre otros elementos) el cual ayuda a perder peso. Esto ha sido descubierto por científicos de la Universidad de Purdue en Indiana (Estados Unidos). El piceatannol ayuda a que las células grasas no se sigan formando y reduce las ya existentes, lo cual ha ayudado a abrir una nueva brecha en el campo del estudio sobre la obesidad. Por lo tanto se trata de uno de los alimentos más efectivos para bajar de peso.

Si eres de los que suele hacer una abundante cena poco antes de acostarse, puedes sustituir este hábito tomando una copa de vino antes de irte a la cama y haber cenado dos horas antes. El vino tiene la gran virtud de provocar una sensación de saciedad que evita que comas de más. Además, piensa que te ayudará a dormir mejor, evitando que te despiertes en las noches y abras el refrigerador en busca de más alimento, situación que te puede llevar a quebrar la dieta y aumentar de peso. Lo recomendable es que no tomes más de dos copas de vino en las noches.

Para que te des una idea de lo que hablamos, una copa de vino blanco posee 125 calorías, mientras que una de tinto tiene 135. En comparación, una rebanada de pastel tiene 235 calorías. La diferencias entre un alimento que no te hace bien y una bebida que te beneficia en muchos sentidos es notoria.