Identifican a policías que ‘cuidan’ el contrabando

Sabaya apaga sus luces y solo la pequeña plaza del pueblo queda iluminada. Hace rato los niños dejaron de correr. El frío obliga a los pobladores a escapar a sus casas. Y el fuerte viento fuerza a que las campanas de la iglesia Virgen de la Candelaria suenen tímidamente. Pocas calles más abajo, en la carretera, los vehí- culos pasan cada vez menos. Pero al frente, a casi media hora, en el lado chileno, los camiones hacen fila para ingresar a Bolivia con mercadería ilegal. Un informe de Inteligencia revela que los choferes pagaron a policías para acceder a un código e inician una travesía que debería ser complicada, pero no es así. Las rutas nacionales están abiertas al paso de la carga ilícita porque algunos policías hacen que ese recorrido pase desapercibido.

EL DEBER accedió a un informe de inteligencia que detalla cómo los contrabandistas ingresan desde el municipio de Pisiga, en Oruro, hasta su punto de destino con la ayuda de policías, claro, previo pago a los efectivos.