EL COMERCIO
El papa Francisco ordenó una investigación más profunda de los archivos del Vaticano sobre el cardenal estadounidense Theodore McCarrick, a quien ya se le prohibió en julio ejercer su ministerio debido a las acusaciones de abusos sexuales.
Haciéndose valer de pruebas escritas, el prelado italiano Carlo Maria Vigano acusó en agosto al papa y a una gran cantidad de miembros de la Curia romana de haber encubierto durante años las reprensibles actuaciones del cardenal homosexual con seminaristas y curas.
El Vaticano dijo tener conciencia de que en semejante investigación podrían surgir pruebas de que “se tomaron decisiones que no serían congruentes con la manera contemporánea de abordar tales problemas”. Pero añadió que Francisco “seguirá el camino de la verdad, dondequiera que lo lleve”.
La declaración no se refirió a las denuncias de que Francisco estaba enterado de las denuncias de agresión sexual dirigidas contra el ahora retirado cardenal Theodore McCarricken 2013 y sin embargo lo rehabilitó de las sanciones impuestas por el papa Benedicto XVI.
Francisco ha dicho que no pronunciará palabra sobre esas denuncias formuladas por un exnuncio apostólico.