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LORENA PÉREZ/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico, agosto 22/2018) El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) de Tarija, realizó la destrucción de aproximadamente tres toneladas de productos decomisados en diferentes operativos en los meses de julio y agosto.
La directora regional del Senasag, Fátima Pacheco Domínguez, informó que la destrucción de esta cantidad de productos decomisados, fue realizada ayer por la mañana en la zona de Pampa Galana.
Pacheco, explicó que el peso que cada viajero puede cargar al momento de realizar un viaje por tierra en Tarija, es máximo de 5 kilogramos y que los productos que ingresan al departamento, no deben suponer un riesgo para la salud de la población.
“Como equipaje de viajero 5 kilogramos, no más de este monto, además no tienen que ingresar productos que pongan en riesgo la sanidad de las personas, los que más se decomisaron son de las bebidas con grado alcohólico”, afirmó.
La recomendación desde el Senasag recae en que cada persona cuando visita otra región, evite el traer productos que no cuenten con los registros sanitarios.
Los productos que importan e ingresan al país, de acuerdo a la Ley 830, deben contar con registro sanitario y con las resoluciones administrativas 143/2017, 031/2016 de emisión de permisos de importación.
“Este tipo de productos, atentan contra la salud de la persona no solo que lo compra, sino también de toda su familia, en esta oportunidad, se destruyeron 444 litros de whisky de la marca ‘W’”, expresó.
De acuerdo a normas en las que se rige el Senasag, todo comerciante que desee distribuir y vender al público sus productos alimenticios, bebidas, cosméticos, productos de limpieza e higiénicos, productos naturales, farmacéuticos, veterinarios, plaguicidas, y otros similares para consumo humano o animal, debe contar con una autorización.
Los alimentos y bebidas que decomisó el Senasag, fueron a raíz de operativos que realizaron en los puntos fronterizos del departamento. (eP).
losDATOS
El Senasag en Tarija, procedió en enero a la destrucción de alrededor de una tonelada y media de productos que fueron incautados en los diferentes puntos de control, mismos que no contaban con el registro sanitario.