Cultura Colectiva
Aunque la mayoría de los quistes son benignos, existen ciertos tipos que podrían poner en riesgo tu salud y distintas parte del cuerpo.
En realidad los quistes son muy comunes y pueden desarrollarse en cualquier lugar del cuerpo. La mayoría se provocan por infecciones ligeras o por el bloqueo de glándulas sebáceas.
Si crees que tienes un quiste, no entres en pánico. Aunque sí es recomendable visitar a un médico, muchas veces suelen quitarse por su propia cuenta. Muchos de ellos no provocan síntomas cuando son benignos y no están infectados, pero si lo están pueden enviar señales al cuerpo que van desde fiebre, hasta problemas cardiovasculares, dependiendo el lugar en el que se encuentren.
La siguiente es una lista de los diferentes tipos de quistes y los efectos que pueden provocar.
Los quistes de acné suceden cuando la condición es tan grave que los poros se bloquean por completo, causando infección en inflamación. Estos pueden eliminarse de forma quirúrgica o con un breve tratamiento dermatológico.
Los quistes de Baker suelen ser provocados por artritis o un desgarre del cartílago y se presentan detrás de la rodilla. Pueden hacer que el paciente sienta dolor o rigidez en esa zona cuando hacen ejercicio. Necesita un tratamiento distinto.
Los quistes de Bartholin ocurren cuando las glándulas de Bartholin que se encuentran en la vagina se bloquean. Para tratarlos se necesitan antibióticos o cirugía.
Los quistes de mama podrían ser una señal de que la mujer está sufriendo de cáncer de mama. Estos suelen ser dolorosos, sin embargo muchas veces no presentan riesgos, pero deben ser drenados.
Los quistes de Chalazión son lo que comúnmente se le llama «perrillas». Existen unas glándulas en el ojo que crean lubricante que sale en los bordes de los párpados. Los quistes se producen cuando los ductos se bloquean e impiden el paso del líquido, formando un bulto frente a los ojos.
Los quistes coloides se forman en el cerebro y sólo pueden ser eliminados de forma quirúrgica. Pueden contener una sustancia gelatinosa que se produce en esa parte del cuerpo, provocando daños.
Los quistes dermoides aparecen en distintas partes del cuerpo, incluyendo la piel o los ovarios, y ahí se forma piel, folículos capilares, grasa, hueso, cartílago y demás elementos. No suelen ser malignos pero si se infectan pueden causar distintos síntomas.
Los quistes epididimarios son comunes y lo sufren alrededor del 25% de los hombres. Se crean en los vasos sanguíneos de los testículos y no requieren tratamiento, excepto si el paciente sufre dolor o incomodidad.
Los quistes ganglionares son otros comunes que aparecen en las extremidades y se sienten como bultos en la piel. Por lo general son benignos pero si provocan dolor, tienen que ser extirpados. Muchos suelen desaparecer con el paso del tiempo.
Los quistes hidatídicos pueden nacer en los pulmones o en el hígado. Son relativamente pequeños pero si muestran complicaciones deben eliminarse con cirugía o con distintos medicamentos.
Los quistes de ovarios suelen ser benignos, pero también pueden ser causa del cáncer de ovarios. Muchas veces suelen ser pequeños pero también pueden ser tan grandes que inflamen el estómago de la mujer. Es bastante común y en la mayoría de los casos no hay que preocuparse.
Los quistes pancreáticos no son considerados quistes, ya que no tienen el mismo tipo de células y están compuestos de forma diferente. No suelen ser malignos.
Los quistes periapicales son los quistes que aparecen en los dientes, principalmente en los niños, y se provocan por caries o por poca salud e higiene en esa área.
Los quistes de Pilar se forman en el cuero cabelludo y se forman a partir de un folículo capilar. Son como pequeñas bolas en la cabeza.
Los quistes pilonidales pueden crear hoyos en la piel que se encuentran en la parte baja de la espalda, también pueden nacer a partir de un folículo capilar.
Los quistes renales son los que se generan en los riñones y pueden formarse por enfermedades vasculares de esa zona, las cuales provocan que los vasos sanguíneos se hinchen creando burbujas.
Los quistes de la glándula pineal se forman en la glándula que lleva el mismo nombre y son comunes en todas las personas.
Los quistes sebáceos son provocados por el fluido de ese nombre que se acumula en un poro o en un folículo capilar y crea una burbuja con una sustancia grasosa. Son los que aparecen en las orejas, pero también pueden aparecer en la cara, en el escroto o en la cabeza.
Los quistes de Tarlov aparecen en la base de la espina dorsal y tienen fluido cerebroespinal. Suelen desaparecer de forma natural.
Los quistes vocales pueden generarse en la garganta o la nariz por distintos factores y alteran el sonido del habla, provocando que suenen distintas cuerdas vocales.
Si la «bolsa» tiene pus, no es un quiste, es un absceso y debe tratarse lo antes posible, ya que puede infectar a los órganos. La mayoría de los quistes listados no son malignos, a menos que se infecten por distintos factores, lo cual inmediatamente desataría distintos síntomas que pueden variar dependiendo de la zona y de su estructura. Si crees que tienes un problema, visita a tu médico, pero recuerda que puede que no sean nada malo y que se vayan con el tiempo.