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Cultura Colectiva

Existen muchos casos de mujeres embarazadas sin saberlo, y no, no es un invento, se trata de un síndrome real que puede afectar a cualquier mujer fértil que sea sexualmente activa y no se proteja o su método anticonceptivo falle.

Hace un par de años era posible ver en televisión I didn’t know I was pregnant, un programa de Discovery en el cual relataban varios casos de mujeres que daban a luz espontáneamente, sin siquiera tener la menor idea de que estaban embarazadas. En su momento el programa fue objeto de burlas, incluso ahora mismo podrás pensar que cómo es posible que alguien no se dé cuenta que se está gestando otro ser vivo en su vientre, sin embargo, es totalmente factible.

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¿Qué es?

El síndrome de negación del embarazo se caracteriza porque a lo largo del periodo de gestación no se presenta ninguna sintomatología usualmente asociada al embarazo como las nauseas, vértigos, antojos y hay regla. La mayoría de las veces las mujeres que lo padecen se dan cuenta de su embarazo en el último trimestre, pero también las hay aquellas que tan sólo toman consciencia de ello hasta el labor de parto.

Lo que sabemos

Si bien los estudios de este síndrome son limitados, se sabe que puede afectar a cualquier mujer fértil del mundo, tan sólo en Francia de 300 a 350 mujeres lo experimentan.

Entre otros síntomas —además de la falta de la sintomatología usual, por más contradictorio que suene— están que las mujeres que están embarazadas sin saberlo no suben de peso por lo que mantienen su figura, o bien su incremento es mínimo, por lo que tampoco es visible la típica panza de embarazada, asimismo, en pacientes con obesidad ésta no es notoria. En ambos casos la falta de esa panza de embarazada, se debe a que el crecimiento o el desarrollo del útero se realiza hacia arriba y no hacia adelante, sobre la columna vertebral, y a esto se suma que los movimientos del feto también son mínimos.

Pero… ¿y la regla?

De acuerdo con el doctor Félix Navarro, presidente de la Asociación para el reconocimiento de la negación del embarazo, quien fue entrevistado por el ABC, indica que en el 60% de los casos de síndrome de negación no hay interrupción de la regla o de sangrados vaginales que se confunden con la menstruación. O bien, se trata de mujeres que sufren de irregularidad en su periodo, que puede ser causada por diversas cuestiones como la obesidad, por ejemplo.

Confusiones

Precisamente ahí radica uno de los principales problemas para identificar este síndrome, y es que al ser síntomas ligeros o poco persistentes es muy sencillo confundirlos ya sea por dolores, cuestiones propias de salud, etcétera. En la misma entrevista asegura:

«Por ejemplo, los movimientos del feto a menudo son interpretados como simples dolores de vientre o de vejiga. Esto explica que sigan con su vida como si no estuviesen embarazadas: las deportistas, con su deporte, las que trabajan, con su trabajo aunque este sea muy pesado…»

El estigma social

Se trata de un padecimiento sumamente estigmatizado a diferencia de otros como el embarazo psicológico. En nuestras culturas la mayoría de las veces ser madre supone ser una aspiración y algo deseado, de la misma forma, resulta poco creíble que una mujer no sé de cuenta de un cambio fundamental en su cuerpo —a pesar de la ausencia de síntomas claros— y casi siempre se cree que se trata de un engaño o una mentira de la mujer embarazada, ya sea por miedo o incredulidad.

Sin embargo eso no es todo, existen casos asociados —aunque son los menos— a este síndrome que lamentablemente terminan en la muerte del neonato, ya sea por las circunstancias o el shock que representa un parto repentino en la mujer:

«En muy escasas situaciones, el bebé muere, y esto por dos razones. La primera es que muchos recién nacidos necesitan ser reanimados o precisan cuidados especiales que la mujer, si está sola, no es capaz de ofrecer. La otra razón es que algunas madres, en un acto que se puede calificar de locura, no reconocen al niño o no lo sienten como suyo, y terminan matándolo».

Ya lo hemos dicho, esto le puede pasar a cualquiera, incluso a mujeres que siguen tomando la píldora anticonceptiva durante la gestación, por ello no podemos dejar de recomendarte que practiques sexo seguro y visites al médico con regularidad para evitar cualquier sorpresa.

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