Cómo eliminar la grasa según el lugar donde se acumule

Cultura Colectiva

No importa cuántas veces te hayan dicho lo contrario, no todos los tipos de grasa aparecen y desaparecen de la misma manera.

Hasta hace un par de décadas la obesidad en hombres y mujeres era vista como símbolo de buena salud, pues ésta apuntaba a una alimentación saludable y en abundancia. No obstante, esta idea viene dejando sus semillas desde hacia varios siglos; muchas de las reinas más memorables de los principales reinos Europeos tenían en común la gordura, sus cuerpos rollizos no sólo apuntaban a una vida de lujos y abundancia, sino a la capacidad de poder procrear sin ningún impedimento, lo cual era de vital importancia cuando sobre sus hombros descansaba la responsabilidad de continuar con el linaje real.

Afortunadamente, hoy sabemos que de saludable la obesidad no tiene nada más que el pasado, pues gracias a ella se han desencadenado un montón de enfermedades que atacan directamente a órganos vitales como el corazón, hígado y riñones. Además de esto, sus efectos estéticos son evidentes; sobre todo cuando la tendencia a ensanchar no está presente en todo el cuerpo, sino que se manifiesta en puntos específicos de éste.

¿Pero cómo y por qué se forman estos depósitos de grasa? Las razones de que existan son variadas y pueden ir desde una mala alimentación, hasta un ritmo de vida poco saludable. Es por ello que para bajar los niveles de grasa resulta importante identificar en qué zona se encuentra para tener la posibilidad de combatirla dependiendo de su origen y posición.

Piernas

Cuando la grasa afecta directamente al sistema venoso se produce lo que muchos doctores llaman «obesidad circulatoria». Uno de los efectos principales de esta deficiencia es que la grasa va directamente hacia las piernas; ya asentada en esa área, se solidifica, por lo que eliminarla con una dieta balanceada se vuelve imposible. De acuerdo con Peraita, el ejercicio puede ayudar a que se tonifique el área; sin embargo, para lograr resultados efectivos es preciso recurrir a productos como la castaña de Indias que permita y agilice la circulación.

Si estabas pensando eliminar la ingesta de calorías, tal vez quieras pensarlo dos veces, pues tu metabolismo puede actuar violentamente ante cualquier cambio brusco al que trates de someterlo. Además, comer menos hace que tu metabolismo se vuelva más lento, lo que lo incapacita para utilizar las grasas como combustibles.

Abdomen

Si tienes el abdomen demasiado abultado, es posible que tu hígado o tu páncreas no estén funcionando correctamente. Cuando abusas del arroz, pan, dulces, refrescos, zumos o cerveza, tu cuerpo produce insulina en cantidades exageradas, es por ello que no le permites asimilar las grasas correctamente y éstas se acumulan en el área del abdomen y los laterales de la cintura —a veces conocidos como michelines.

Para comenzar a equilibrar estas grasas es necesario reducir el número de carbohidratos que consumes todos los días. Consulta con un médico si puedes incorporar a tu dieta algún suplemento que te permita regular la producción de insulina. El ejercicio también puede ser de gran ayuda, si es que tu acumulación de grasa se debe principalmente al sedentarismo; cualquier ejercicio aeróbico o de pesas podrá ayudarte a eliminar paulatinamente estas grasas.

Rostro

Es el tipo de acumulación de grasas más común y todo comienza por la ingesta excesiva de calorías. Aunque ésta parezca ser la causa de todos los tipos de obesidad, es necesario saber que no todas ocurren por la misma razón. Para este caso en específico sólo basta con reducir el consumo de calorías distribuyéndolas entre carbohidratos, grasas y proteínas; con esto evitarás una descompensación en tu metabolismo. También será necesario que acudas al médico, pues este tipo de grasas se acumulan en el tórax, rostro y nuca debido a problemas suprarrenales o de la tiroides.

Brazos

La mala circulación es una de las causas más comunes de acumulación de grasa. En el caso de los brazos específicamente, ésta se cumula debido a la debilidad capilar, que es la incapacidad de algunos vasos sanguíneos de retener la sangre. Por ello, al igual que ocurre con las piernas, es necesario buscar complementos alimenticios que te permitan reactivar tu digestión a modo de que todas las sustancias dañinas dentro de tu organismo terminen por drenarse hacia el exterior.

Evidentemente, no hay nada como hacer ejercicios con los brazos para perder la grasa acumulada en ellos. Si éstos tienen cambios de ritmo, los resultados serán considerablemente más altos.

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