Complicado se cierne el escenario legal para el ex alcalde de la ciudad de Tarija, Oscar Montes, quién comentaba que de uno en uno se iba librando de decenas de procesos legales en su contra que le fueron cayendo encima después de quince años administrando la ciudad. Para muchos de ellos, Montes halló un padrino… Rodrigo Paz, su ex socio y aliado, a quien lo convirtió en concejal y presidente del ente deliberante durante cinco años continuos, para hacerlo alcalde después, con la confianza de convertirse en Gobernador y así tener un control casi absoluto del Departamento. La historia que estaba siendo contada de esa manera no resultó tal cual, pues cuando Montes armaba su bloque electoral con exceso de seguridad, una denuncia por supuesto enriquecimiento ilícito de la Unidad de Investigaciones Financieras (U.I.F), desbarataba sueños y todo lo avanzado. Se dice incluso que una de sus hijas fue retenida por algunas horas, lo que lo llevó a declinar su postulación. Recordamos como el propio Rodrigo Paz y demás seguidores daban una conferencia de prensa, solidarizándose con su líder y denunciando una persecución política, entre líneas, del gobierno nacional, que veía en Montes una amenaza para ganar la Gobernación con su candidato Carlos Cabrera, en ese entonces Adrian Oliva no aparecía en los porcentajes de preferencia ciudadana.
Según la información que se conocía, Montes había logrado salir ileso de ese espinoso proceso y además se habría aplicado la prescripción, evitándole mayores dolores de cabeza y preocupaciones. Ahora con la reapertura del juicio, es la ex autoridad la que tiene que explicar de dónde obtuvo los ingresos declarados y los que observa la UIF y cómo adquirió las propiedades a su nombre y de familiares muy cercanos. Al parecer se le complica un caso que parecía ganado y dejado atrás, en lo personal debe preocuparle y en lo político también pues Montes ya se está preparando para la próxima elección, lo que aún no está claro es para qué cargo… gobernador o alcalde. Sin duda que estas noticias lo desgastan mucho, más si son aprovechadas por su «enemigo íntimo» Rodrigo Paz, que de hecho sabrá usar esta información para devolver duros golpes e intentar borrar a un posible y peligroso rival político, mirando el futuro, aunque tal vez no deba cuidarse tanto de su ex aliado, sino más bien de cualquier tercero con perfil novedoso, aires de cambio y renovación, ya que según ciertas encuestas, la gente no quiere saber de ninguno de los dos, si es que le dan la opción de elegir a un ciudadano encarne los atributos mencionados.