AGENCIAS
Sintió el pinchazo y se le nubló la mirada. El dolor en el isquiotibial derecho en el amistoso de Boca frente al Miami United en Estados Unidos fue más que muscular. Fernando Gago supo desde ese instante que iba a empezar a replantearse su vida de profesional.
Su mentalidad es el factor que lo mantuvo compitiendo en el alto nivel hasta ahora. No cualquiera se recupera de dos rupturas en el mismo tendón de Aquiles, pero tal como lo explicó en el libro Pelota de Papel 2 -en el que se sitúa en tercera persona-, estos momentos que disgustan son los que invitan a plantearse el retiro.
El rumor volvió a instalarse en el mundillo Boca: Pintita podría decirle adiós al fútbol con solamente 32 años. Las versiones hablaban de una reunión este viernes con el presidente Daniel Angelici para poner sobre la mesa esa determinación, sin embargo, el encuentro pasó para la semana que viene.
La fría estadística indica que después de la última rotura de ligamentos cruzados en su rodilla derecha por las Eliminatorias con la Selección y en la mismísima Bombonera (esa noche ante Perú quedaron sepultados sus sueños mundialistas) Gago apenas sumó un puñado de minutos como titular en el último compromiso de la Superliga pasada contra Huracán en Parque Patricios.
Viajó para realizar la pretemporada junto al plantel con intenciones de adquirir su mejor versión, pero un nuevo desgarro trastocó sus planes y debió volver antes a Argentina.
En su entorno hay hermetismo y él se recluye en su familia y amigos. La semana que viene podría haber una reunión clave con Daniel Angelici y Guillermo Barros Schelotto, quien lo considera parte fundamental del plantel pero lo necesita con ritmo, adentro de la cancha, en vísperas de los mano a mano en la Copa Libertadores.
