– Se enfrentaron 24 veces con siete victorias para Suecia, nueve empates y ocho victorias de Inglaterra. En Mundiales jugaron dos veces con mismo resultado en ambos, empates
AGENCIAS
Suecia e Inglaterra disputarán el encuentro de cuartos de final de la Copa del Mundo este sábado con la mira puesta en romper una ‘maldición’ particular: la de más de dos décadas hilando decepciones quedándose varados en cuartos.
Suecia no llega la semifinal desde 1994, y a pesar de haber disputado la ronda de cuartos de final en seis ocasiones, solo logró llegar al último partido en una ocasión, hace 60 años, en ‘su’ Mundial, Suecia 1958, cuando cayeron por 5-2 ante la Brasil de Pelé, Vava, Zagalo y Garrincha.
Del lado inglés la historia no es mucho más alentadora.
Han sufrido una humillación tras otra desde 1990. La última vez en que alcanzaron la última eliminatoria directa para caer en la tanda de penaltis ante el eventual campeón, Alemania. Y no ha llegado a la final desde 1966, cuando se coronó campeón en su casa.
El peso de la historia, las circunstancias en que llegaron al Mundial – uno en la repesca y el otro rodeado de dudas – contribuyeron a que ninguno de los dos fuera visto como especial favorito para meterse entre los últimos cuatro.
De ninguno se esperaba un papel más allá de simple animador del torneo y ninguno se ha mostrado especialmente arrasador en Rusia 2018 – pero llegados a este punto, ambos empiezan a cobrar fuerza como contendientes serios.
Hay, sin embargo, una diferencia abismal entre ellos.
Mientras Inglaterra pone todas sus esperanzas en que Harry Kane tenga un buen día, Suecia ha vuelto a ser la tribu nórdica que trabaja a destajo por el bien común. Sin egos. Sin estrellas. Se acabaron los Larsson y Zlatan que acaparaban los reflectores y cargaban con el peso de guiarlos hasta el final. Es, quizás la mejor representación de «equipo de todos» que se mantiene vivo en el Mundial.
Y uno especialmente difícil de vencer.
«Probablemente no habrá grandes sorpresas mañana (sábado). Hay técnicos que dicen que sus equipos son fáciles de analizar pero difíciles de vencer, y creo que esa máxima puede aplicarse muy bien al nuestro. No debería ser muy difícil analizarnos. Somos muy consistentes. No hay sorpresas», señaló en rueda de prensa el entrenador Janne Andersson.
Y es que la sorpresa ha estado en lo lejos que han llegado. Prevalecieron en un grupo donde México y Alemania partían como favoritos tras superar a Corea (1-0), y arrasar con México (3-0). Si perdieron frente a Alemania (2-1) fue por la única genialidad de Toni Kroos en el torneo. A Suiza le dieron las gracias de la manera más burda, pero efectiva. Con un gol y una muy buena defensa.
Y si hay un equipo al que se le atraviesa Suecia es a Inglaterra.
Se han visto las caras en 23 ocasiones, con siete victorias por bando y nueve empates. La más reciente, en un amistoso en 2012, cuando en un amistoso Suecia -entonces personificada por Zlatan- venció por 4-2. Y en competición oficial solamente han podido vencer a los nórdicos en una ocasión, durante la fase de grupos de la Eurocopa 2012.
Inglaterra lleva todo el Mundial sujeto al balón parado y a que Harry Kane tenga un buen día. Hasta ahora, el atacante ha respondido. Con seis goles ha igualado la marca de Gary Lineker como máximo goleador en un solo torneo y se enfila a llevarse la Bota de Oro.
El gran torneo de Kane no ha sido suficiente para despejar las dudas en torno al equipo de Southgate, pero llegados a los cuartos, el escepticismo ha mutado en una gran presión por hacer, realmente, un buen papel, pues es el único equipo de su ‘lado de la llave’ que ya ha sido campeón.
Frente a Colombia ya se quitó de encima el peso de la ‘maldición’ de no haber ganado jamás en una tanda de penales en un Mundial. Ante Suecia, uno de sus mayores dolores de cabeza, deberá sobreponerse a otra gran tara: la de eliminar a un rival europeo, algo que no sucede desde 1990, cuando en el último minuto de los tiempos extra de octavos de final vencieron a Bélgica por 1-0.