Noticias El Periódico Tarija

Llegamos a los 444 años, en medio de contradicciones profundas, en medio de una realidad que contrasta con la que muchos desearon o soñaron. Una ciudad cuatro veces centenaria en medio de un valle prodigioso y mágico. Sin duda alguna desde aquí se tejieron los destinos del resto del Departamento y desde La Paz los de toda Tarija. Como que surgió un resentimiento de las provincias hacia la capital por las decisiones que se tomaron a lo largo de esta historia, en supuesto desmedro del suyo, algo similar a lo sucedido con la sede de gobierno. Tarija ha tenido una oportunidad de oro para desarrollar todas sus potencialidades, es cierto, no solo la ciudad sino todo el Departamento, pero mirando esta realidad desde la que hablamos, en particular también la tuvo. El gas que viene del Chaco debería cundir y transformarse en desarrollo pero no fue así. La capital sintió el fuerte impacto de la migración atraída por ese «boom», decenas de familias llegando a diario sólo con esperanzas en los bolsillos y sus corazones. Dispuestas a cambiar sus vidas pero sin saber exactamente cómo.

La ciudad de Tarija abrió sus arcas para recibir cada vez más recursos… de la coparticipación tributaria, el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, de las regalías y los propios, pero a pesar de crecer en cantidad de personas y de recaudar más dinero, la cara de esta urbe ha cambiado muy poco y en ella se pueden identificar las mismas falencias de hace más de 20 años atrás… servicios básicos deficientes, saneamiento básico en pañales, planificación urbana inexistente y de la mano, un tráfico vehicular totalmente desordenado con un parque automotor desbocado, además de índices de inseguridad ciudadana galopante. Hoy por hoy las autoridades a cargo de la ciudad, no saben qué hacer para darle vuelta a esta realidad, lo malo es que ni siquiera se ve un anuncio coherente y sí más bien una distancia abrumadora entre los proyectos y obras con las prioridades y necesidades de la gente.

Esta Tarija de 444 años no tiene alcantarillado pero si un mástil de casi Bs. 5 millones, bota sus aguas residuales a su rio y quebradas y se gasta casi Bs. 90 millones en un efímero proyecto llamado «Ciudad Inteligente». No cuenta con agua potable ni luz eléctrica en gran cantidad de sus barrios pero si tiene para gastar más Bs. 70 millones en un puente,¿necesario?, si, pero no a ese costo. En fin, así van transcurriendo los más de cuatro siglos de la muy leal y muy fiel… con un horizonte sombrío e incierto, solo combatido por el carácter de su gente, generosa, amable, hospitalaria, el gran tesoro de esta tierra.