– Emil Forsberg marcó la solitaria conquista que deja a los Vikingos suecos en la siguiente instancia, donde pugnarán por la semifinal ante Inglaterra
SAN PETERSBURGO
El mediocampista Emil Forsberg guio a la selección Suecia a los cuartos de final con un afortunado tanto ante Suiza (1-0) que pone al conjunto escandinavo entre los ocho mejores equipos del mundo 24 años después de su última aparición en esta instancia, en Estados Unidos 1994.
El mediocampista del Leipzig alemán, el futbolista con más calidad de esta selección, que llegó al eludir literalmente hasta al árbitro durante la segunda mitad, encontró el camino -con la ayuda involuntaria del central suizo Manuel Akanji, que desvió su disparo-, para que los ‘vikingos’ suecos vuelvan a cuartos.
Comenzó Suiza con ganas de morder, robando el saque escandinavo por parte de un atento Blerim Dzemali, que conectó con Drmic para el disparo de Xherdan Shaqiri, muy desviado. Pero luego se desconectó.
Suecia se adueñó de la iniciativa, aunque sin precisión: el ‘9’ sueco, Marcus Berg, tuvo una muy clara en los primeros diez minutos a pase de su compañero Ola Toivonen, pero se emborrachó de balón y tiró desviado.
De Suiza poco se sabía hasta el momento más allá de una posesión estéril (66% en el primer tiempo y el doble de pases), pero el conjunto helvético fue encontrándose con el pasar de los minutos, de la mano de la banda izquierda de Zuber, quien, pasada la media hora, generó una pared con Djemaili que terminó en disparo de éste, alto.
Tras el descanso, los dos equipos parecieron quitarse los corsés: Emil Forsberg sacó su calidad para regatear al árbitro esloveno Damir Skomina y a dos contrarios, en una jugada que acabó en remate de cabeza alto de Toivonen a centro de Augustinsson.
El centrocampista del Leipzig se había erigido en el faro del fútbol sueco y pronto tendría su premio: una salida a lo Beckenbauer del central Victor Lindelof hasta tres cuartos de campo contrario, acabó en balón para Forsberg, quien buscó la media luna del área y descerrajó un disparo, desviado por la bota del zaguero suizo Akanji, que dejó vendido a Sommer para el 1-0 sueco.
Suiza necesitaba una reacción y Petkovic sacó la artillería: Haris Seferovic y Breel Embolo. Un remate del delantero suizo de origen camerunés se toparía con probablemente la peor pesadilla de la ‘Nati’: Forsberg, que puso el cuerpo bajo palos para evitar el tanto.
Suecia le había puesto el candado al partido, que en una carrera de Olsson acabó en falta de Lang en el borde del área, que tras revisión de la repetición fue libre directo. Tiró Toivonen y paró Sommer, poniendo el epitafio para Suiza, que volvió a caer en el muro de los octavos