Cultura Colectiva
Creer en el amor no es difícil, sólo escuchas las bandas equivocadas…
Para superar una ruptura o un rechazo todos recurren a la música. ¿Hay un mejor tranquilizante que una buena canción interpretada con sentimiento, lágrimas y dolor? No, NADA.
No importa si se trata de una interpretación adolorida de Valentín Elizalde (sí, lo dije) o de un clásico ochentero de Journey. Toda la música es bienvenida en un momento catártico; sin embargo no todas las canciones tienen el mismo efecto. Pareciera que el universo y el destino convergen de tal modo que se presentan frente a las decepciones del corazón con una melodía ideal, misma que será parte del soundtrack personal por mucho tiempo.
Cuando el universo se arregla y una banda llega en ese momento de catarsis, significa mucho más, pues llega como un golpe que ayuda a entender la situación y a enseñarnos que amar no fue en vano; que no se trató de una pérdida de tiempo, sino de un sentimiento sincero.
Una agrupación es capaz de cambiar la perspectiva sobre el corazón. Por ello, tenemos una selección sencilla y práctica de bandas para escuchar la próxima vez que el corazón se rompa o cuando desees reafirmarte que el amor es algo que nadie puede destruir.
Best Youth
Las letras de este dúo portugués resultan sencillas, pero catárticas. Pareciera que escribieron sus canciones para los corazones sensibles que aún dudan de la existencia del amor. Por ello, han llenado las plataformas musicales con dulzura, pero también con realidad. Nadie se enamora y lo deja pasar, al contrario, se lucha por conservar el cariño. Eso es lo que Ed Rocha Gonçalves y Catarina Salinas cantan en cada single.
Ella sufre, siente que el corazón se le escapa del pecho, su cabeza no deja de girar… TT siente realmente cuando se enamora, pero es normal en una mujer cuya única regla es amar sin importar qué pase. Al final, el amor mueve montañas y sin esos episodios fallidos, tal vez no existirían sus discos, mismos que emanan tristeza y regocijo al mismo tiempo, al igual que melodías tranquilas, pero repletas de sentimentalismo y ritmos lentos.
Tracyanne & Danny
Este dúo es el claro ejemplo de la atemporalidad. Las canciones que entonan acompañadas de guitarras suaves, pianos y bajeos seductores, pueden ser sin problemas, el soundtrack de una relación amorosa, porque si bien caen en los clichés románticos, aderezan el corazón de cualquiera al escucharlas. Y sí, lo decimos de la manera más melosa que puede haber.
Anna Zárate
Ella es directa, sin pretensiones ni nada más. Su voz, sus canciones y su forma de interpretar invitan a bailar bajo la lluvia con un beso romántico aderezando el momento. El amor es así, divertido y con un toque de cliché, ¿por qué no? Anna lo sabe y por ello su música es una invitación al romance único.
Girlpool
Para este dueto es sumamente difícil transmitir un sentimiento de amor puro ya que pocas personas se los brindan como quisieran. Cleo Tucker está en proceso para convertirse en hombre transgénero, por lo que el camino le ha costado trabajo y lágrimas, mismas que se traducen a melodías en las que más allá de amor, hablan de aceptación y de una lucha constante por ser sí misma sin importar nada. Es un claro ejemplo de que el amor propio es el más importante.
Fazerdaze
Ella es una soñadora que no tiene más remedio que imaginar las historias que le gustaría vivir, por lo que sus canciones hablan de los miedos que se sienten al amar. Siempre hay muchas cosas que se quedan atascadas y por miedo no se dicen. Las canciones de Fazerdaze son una especie de desahogo, pero al mismo tiempo son sinónimo de la confianza de una chica en sí misma y en su capacidad de amar endulzado con melodías bailables y divertidas
Puma Blue
Para un corazón roto, no hay nada como una copa de vino, un cigarrillo y Puma Blue. Este cantautor tiene en su haber una amplia gama de canciones que esconden amor puro, pero emanan tristeza y desolación. Al final, el sufrimiento es parte del amor y sin él no habría melodías que calen hasta los huesos como la —breve— discografía de este chico que define su arte como canciones interpretadas desde el alma.
Tunacola
No hay invitación más directa que la propuesta de esta banda chilena, que más allá de cantarle al sentimiento o a aquello que provoca la presencia de alguien en la vida, hablan de las situaciones, de los instantes y de las vivencias. Ellos cantan sobre el miedo a perder al ser amado, del dolor que causa el no estar cerca, pero también la adrenalina que se siente al despegarse de vez en cuando.
Aldous Harding
Ella es la viva imagen de que el amor puede ser muy doloroso, confuso y difícil, pero vale la pena vivirlo. Harding cree que a pesar de que no todo sale bien, hay que arriesgarse y querer, no importa si no es correspondido, basta con que uno mismo dé todo. Sus canciones se mueven entre una revelación sonora y un baile tranquilo cargado de sentimentalismo.
Haley Heynderickx
Ella tiene una idea del amor bastante inusual. La mayor parte de su música gira en torno a todo lo que pasa un romance y que no se dice no por pena, sino porque es propio, de cada pareja y de cada noviazgo. Así funciona el trabajo de Heynderickx quien hace reír, soñar y sonreír a cualquiera que la escuche.
Roy Blair
El chico de cabello colorido es la prueba de que el amor como la música, evoluciona, crece y muta. Si bien el pop viejo era una invitación al romance tierno, lleno de dulzura y miel, ahora es todo eso con un toque hot, ardiente y sensual que puede enloquecer a cualquiera. Las canciones de Roy Blair combinan todo: letras lindas con un toque de pop al estilo Asia, hip hop y un sentimiento inmenso.
Marineros
El dueto tiene como objetivo enamorar y sacar de quicio a aquellos que han caído en las trampas del cariño, pero no para mal, sino con la intención de que sientan el verdadero dolor que provoca la distancia, el añorar y la desesperación propia del sentimiento que tarde o temprano llega a la vidas. En efecto, el dolor de amor es inevitable.
Así funciona el amor. Es fácil de entender, pero difícil de sentir… o al revés. Estas bandas con el claro ejemplo de que un corazón roto puede emerger de las profundidades de la melancolía y convertirse en el semillero de un corazón que siente y se enamora en cada oportunidad. No hay nada de malo en entregarse a todos los seres que se atraviesan en la vida, y estas agrupaciones son el soundtrack perfecto para acompañar cada uno de esos instantes de felicidad, mariposas en el estómago y palpitaciones aceleradas.