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Nahir Galarza (19 años) fue condenada este martes a cadena perpetua en Argentina por el asesinato de su novio Fernando Pastorizzo (20 años), con lo que llegó a su capítulo final el sonado crimen de Gualeguaychú, pero se abrió un nuevo hito en la historia criminalística del país austral.

La joven estudiante de abogacía que saldrá de prisión a los 54 años se ha convertido en la primera menor de 20 años condenada a cadena perpetua en Argentina, según consigna el diario Clarín

Por el histórico registro de crímenes cometidos por jóvenes mujeres en Argentina se recuerda el caso de Clorinda Sarracán. A sus 26 años, fue condenada en 1856 por ejecutar en complicidad con su amante el asesinato de su esposo, un pintor italiano de 60 años.

Sarracán fue condenada a morir en la horca, colgada en la Plaza de Mayo de la capital argentina, pero los vecinos de Buenos Aires reunieron 7.000 firmas para posponer la decisión.

Su abogado, Carlos Tejedor, había deslizado que la autora del crimen estaba embarazada. El letrado, posterior autor del Código Penal de Argentina, logró que se derogue la pena de muerte y su cliente fue condenada a 10 años de cárcel.

Pero los antecedentes al caso de Nahir Galarza no acaban con este caso y la historia criminalística del país presenta hitos de calibre internacional.

En Argentina fue condenada la primera persona en el mundo por evidencia de huellas digitales. Se trata de Francisca Rojas, de 27 años. La mujer mató a sus dos hijos de cuatro y seis años y acusó a un vecino de haber perpetrado el crimen.

La Policía la encontró con un corte en la garganta que parecía probar su hipótesis, junto con unas huellas de sangre en una puerta de madera cercana al lugar del crimen.

Pero el joven oficial Juan Vucetic, de origen croata, tenía en desarrollo un sistema de reconocimiento por huellas dactilares. Así se llegó a la conclusión de que fue la madre quien asesinó a los menores y luego ella confesó el crimen. Fue condenada a «penitenciaría por tiempo indeterminado», al no existir la pena de muerte.

El registro más cercano al caso de Nahir Galarza es el de Claudia Sobrero, quien fue la primera mujer condenada a cadena perpetua en Argentina con tan solo 21 años, además de ser la mujer que pasó más tiempo encarcelada en el país: 27 años.

Sobrero participó del asalto y asesinato al dibujante Lino Palacio y su esposa, en 1984. Dos años después, fue condenada y salió en libertad condicional en 2006. La arrestaron de nuevo al año siguiente por robo callejero y salió en libertad el año 2012.

— Un hito en la historia argentina —

Este martes, Nahir Galarza entró a la historia criminalística de Argentina como la primera mujer menor de 20 años condenada a cadena perpetua.

El tribunal de Gualeguaychú la consideró autora del asesinato por dos disparos a quemarropa de su novio Fernando Pastorizzo, de 20 años, ocurrido el 29 de diciembre.

Al escuchar la sentencia unánime de los tres jueces del tribunal de Gualeguaychú, que de ser ratificada por instancias superiores implica al menos 35 años de prisión efectiva, allegados de Pastorizzo y cientos de vecinos que pasaron la noche en las inmediaciones de la sede judicial explotaron en vítores y aplausos.