Cultura Colectiva
Dependiendo a quién le preguntes, las almendras tienen muchos beneficios y funciones. Hay quienes guardan una en su cartera o monedero para que se multiplique el dinero. En Ayurveda se sumergen en agua por una noche, al día siguiente se pelan y comen (sólo en otoño e invierno) para tranquilizar a la fogosa personalidad pitta, incrementar nuestra esencia vital y mantener nuestro interior cálidos.
La madera de los almendros se quema para obtener riquezas y sabiduría, regalar una bolsita con almendras a tu verdadero amor simboliza que se amarán hasta después de la muerte y darle un masaje con aceite de almendras y rosas a un hombre que no se quiere comprometer garantiza que por fin se decida a quedarse a tu lado.
Probablemente nada de eso funcione, pero es innegable que las almendras son deliciosas de cualquier forma y tienen numerosos beneficios reales para tu salud, ayudan a reducir el colesterol, lo que evita enfermedades del corazón y tienen un alto contenido en fibra, proteína y antioxidantes. Además, elevan la cantidad de anticuerpos en la sangre haciéndonos más resistentes a enfermedades y ayudan a mantener la piel más tersa. No tienes que ser un hombre reticente o enamorado para disfrutarlas, puedes comerlas solas como snack o en estas recetas:
En smoothie para desayunar
Nada mejor para comenzar una intensa sesión de ejercicio que un smoothie. Necesitamos algo ligero y nutritivo que aún así nos dé energía, tristemente eso a veces significa sacrificar el sabor. Pero ya no más, con este smoothie de plátano y almendra tienes todo lo que necesitas para rendir sin dolor. Además, es un desayuno delicioso que te envidiarán aquellos que presumen de no preocuparse por su peso y desayunar quince waffles a diarios. Lo mejor es que es muy fácil de preparar: mezclas en la licuadora plátano, leche, almendras trozadas, un poco de miel y hielos. Rápido y sin esfuerzo, así conservas tu energía para lo verdaderamente importante.
En guirlache para llenarte de energía
Un smoothie está muy bien, pero una gran ventaja de las almendras es que las puedes llevar a todos lados y mejor si es en forma de guirlache. Un guirlache es una especie de palanqueta y es muy fácil de preparar en casa. Necesitas miel, azúcar, agua, almendras y un poco de mantequilla. En un sartén diluye la miel en el agua a fuego medio hasta que hierva, añade las almendras y la mantequilla a fuego suave y déjalo por quince minutos. Luego vierte la mezcla sobre un papel de horno, ponle otro encima y expándelo con un rodillo sin destruir las almendras, luego déjalas enfriar muy bien, remueve el papel y corta barritas del tamaño que prefieras. Fácil y rápidamente tendrás un delicioso snack para compartir.
Asadas con canela de postre
Las almendras son tan ricas que es fácil negarse a aceptar que su sabor podría mejorar, pero nunca estaremos más felices de habernos equivocado que con este sencillo postre. Las almendras asadas con canela son tan deliciosas que sentirás que tu paladar no las merece y tan fáciles de preparar que te sorprenderán. Puedes comprar almendras ya asadas y simplemente sumergirlas en una mezcla de canela y edulcorante de origen frutal con una pizca de sal, meterlas al horno por unos cinco minutos, agitarlas un poco en la mezcla, volverlas a meter otros tres minutos y listo, un postre delicioso, sano y bajo en calorías.
Convertidas en mantequilla para un snack diferente
¿Qué opinas de hacer tu propia mantequilla de almendra? Sólo necesitas almendras, sal, extracto de vainilla y canela. Pones todos los ingredientes en una mezcladora y la activas a una velocidad media hasta que las almendras estén completamente desechas. Durante el proceso, los aceites naturales de las almendras se liberan y se crea una pasta de textura como la de la mantequilla que puedes untar en pan tostado, bagels o simplemente comer a cucharadas. Un snack delicioso, ligero y nutritivo. ¿Qué más se podría pedir?