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Cultura Colectiva

Porque, claro, es impensable que un ícono mexicano alcance tanto…

«No por jotas, sino por nacas». Con esas palabras podrán pasar años, pero cada vez que pensemos en Juan Gabriel y su vestuario, recordaremos a Nicolás Alvarado y una columna que pasó a la historia no sólo por clasista, sino porque ofendía a un ícono irremplazable en la cultura popular mexicana.

Hace unos cuantos días, en el marco de su LIVE ON TOUR 2018 y su consecuente visita a México el 1 y 2 de junio, ha circulado en redes una cantidad insospechada de memes y álbumes fotográficos en donde se compara el estilo de Harry Styles —marcado e incluso moldeado por Alessandro Michele, director creativo de Gucci— con la figura mítica de Juanga.

Y todo, en un principio, es risas y mofa. Porque en el interior, seguimos pensando que hay algo de ridículo en que un ícono como «El Divo de Juárez» haya dejado una huella en el mundo a través de su exotismo, o que la moda se escribe sólo desde ciertas geografías y con ciertos lenguajes. No podemos saber si el Señor Styles conozca a Juanga, o si este último haya estado en los recortes de la firma italiana que viste al cantante de «Sign of the Times», pero la carcajada estalla porque advertimos imposible que el cantautor más importante del México contemporáneo tenga tal resonancia sobre esta tierra.

Por supuesto, tanto la broma como la sonrisa cómplice que generan estas imágenes no pierden validez. Es justo en el poder del chiste que se suelen desenredar perspectivas u opiniones que desconocíamos. No obstante, quedarnos sólo en la rechifla sí invalida la presencia y eco de nuestros personajes, usos, herencias e ideologías. Limitar la participación de Juanga en la moda mexicana y sus políticas es tan miope como pensar que Sor Juana Inés de la Cruz no es una de las filósofas más importantes de nuestro país, que en México no hubo vanguardias artísticas durante el Siglo XX —estando allí el Muralismo—, o que José Alfredo Jiménez no es más que un cantante de borracheras.

En todo caso, ¿las lentejuelas de Juan Gabriel difieren de las de Harry? ¿La fiesta desenfrenada de sensualidad que ofrecía el Divo se aleja por completo de lo que Styles hace hoy en el escenario? ¿La recodificación del género que proponía Alex Peimbert — vestuarista de Juanga— dista por completo de la que ahora propone Gucci? Ya veremos al final de esta gira que se trae el cantautor británico, si las cosas en verdad son tan opuestas. Por eso la moda nacional está como está y siempre terminamos por patear lo Hecho en México.