Cultura Colectiva
No hay ruego ni persecución que no llegue en la vida de un hombre, sobre todo si se trata de reconquistar a la mujer que se ama con locura.
Un sujeto enamorado puede llegar a ser el mejor de los halagos o el más horrendo de los dolores de cabeza para una mujer. Su terquedad y determinación para ganarse, por segunda vez, la confianza de una chica herida o enojada, puede ser épica y capaz de toda clase de locuras. En ese camino de reconquista, de volver a salir con la mujer deseada y que no se quiere perder otra vez, sólo hay dos opciones: las chicas se sienten amadas y con deseos de reanudar una relación o se fastidian a tal grado que no quieren saber nada del sujeto en cuestión.
Sea cual sea la decisión de una mujer, el hombre debe aceptarla sin rencores y respetarla sin reclamaciones; es así de sencillo.
Lo que no está bajo discusión es que los hombres hablen con la verdad en una mano y el corazón en la otra, intentando recuperar lo que más aman en la vida. No intentarlo es un terrible error. La sinceridad hacia una mujer es una cuestión básica de principios y amor.
Un hombre debe acudir a todo lo que esté a su disposición para penetrar en lo profundo del alma femenina, ya sea por medio de un lenguaje básico o con un discurso más «poético». Todo se vale cuando la guerra por el amor nos llama…
Las básicas
–
“Me equivoqué”.
El primer paso para hacerle ver a una mujer que es todo para nosotros es decir de frente y en voz clara que estamos perfectamente conscientes de que la culpa fue nuestra.
“No te reprocharé nada”.
–
“Jamás intentaré cambiarte”.
–
“Tienes toda la razón sobre lo que piensas sobre mí y lo acepto”.
–
“No estuve con ninguna persona ni me enamoré de nadie más”.
Hay un alivio enorme cuando una mujer enamorada sabe que la otra persona se abstuvo de cualquier amorío en el tiempo que estuvieron separados. Esto aplica también para los hombres. ¿O no?
“Te amo tal cual eres”.
–
“Nunca dejaste de ser lo más importante para mí”.
–
“No he madurado ni cambiado ni me he vuelto más hombre, pero sí me he convertido en el sujeto que te ama como a nadie”.
“Mi ansia por protegerte y ayudarte en cualquier circunstancia es lo que me hace estar aquí, pidiéndote perdón”.
–
“Escribí esta canción / este poema para ti”.
Las mujeres valoran mucho haber sido la inspiración para la creación de una obra, pues se sienten halagadas y amadas. Sólo hay que tener cuidado de que tu pieza maestra no caiga en lo ridículo…
Las cursis
–
“Me di cuenta de que no sólo quiero pasar días y noches contigo, sino la vida entera”.
Esta declaración de amor absoluto no sólo altera el corazón y las hormonas de una mujer sino también de un hombre que esté enamorado.
“Cada día que no estuve contigo, me enamoré más de ti”.
–
“Mi egoísmo me cegó; ahora estoy dispuesto a quedarme ciego pero de amor absoluto hacia ti”.
–
“No vengo con regalos costosos, ni con palabras complejas, sino con una sola verdad: te adoro”.
–
“Seguiré siendo yo, no puedo cambiar mis defectos y mis errores, pero te prometo que no los cometeré de nuevo contigo”.
Seamos sinceros, es difícil que de la noche a la mañana nuestros errores se esfumen, pero eso no implica que nuestro amor no sea más fuerte que ellos y demos lo mejor de nosotros a la mujer que amamos.
“No te obligaré a regresar conmigo, pero sí te obligaré a que te des cuenta de que te amo”.
–
“Me paseé por todos los lugares que significaban algo especial para nosotros para recordar los mejores momentos”.
–
“No hay nada más hermoso que tu rostro, nada que me fascine más que tu cuerpo, nada que me ilusione más que me digas que quieres estar conmigo”.
“Platiqué con mis familiares, con mis amigos y con los tuyos para que me convencieran de algo: fui un estúpido al dejarte ir”.
–
“Nada tenía sentido si lo hacía sin ti, por eso quiero volver contigo”.
Si te das cuenta de que, intentes lo que intentes, no hay nada que te haga olvidar su rostro, sus palabras y las noches en que el tiempo pasaba sin que te dieras cuenta… no hay otra opción más que decirle que tu vida es VIDA cuando estás a su lado…