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2 En el año 1933, seiscientos miembros de esta institución deportiva paceña se incorporaron a las filas del ejército boliviano y partieron a los frentes de batalla en el Chaco boliviano.

Significativa cantidad de Jugadores, socios y directivos del club paceño The Strongest participaron en la conflagración bélica con Paraguay entre 1932 y 1935. En el año 1933, seiscientos miembros de esta institución deportiva paceña se incorporaron a las filas del ejército boliviano y partieron a los frentes de batalla en el Chaco boliviano.

Equipo de The Strongest reclutado
para partir al Chaco. 1933

Al estallar la Guerra del Chaco, en julio de 1932, el campeonato de la Asociación de Futbol de La Paz se encontraba al final de su primera rueda y la tabla de posiciones era liderizada por el club Bolívar y un punto más atrás, en el 2º lugar estaba el The Strongest, por lo cual el Concejo Central de la Asociación resolvió suspender el campeonato y otorgar el título del año a Bolívar y el sub campeonato a The Strongest.

De manera similar muchas instituciones, se unieron al esfuerzo nacional y a la convocatoria del ejército boliviano y The Strongest envió al frente de batalla a jugadores, socios y directivos. En el año 1933, el club The Strongest contaba con más de mil quinientos socios, entre señoras, caballeros, jóvenes y niños. De todos ellos, seiscientos partieron a las arenas chaqueñas, integrando el Primer Cuerpo de Ejército. Lo hicieron no en servicios auxiliares, sino en primera línea. Más tarde se seguirían sumando en similar cantidad hasta el cese de las hostilidades. La publicación Semana Gráfica, en su edición número 24 de 8 de abril 1933, realizó un homenaje a The Strongest con motivo de sus Bodas de Plata, destacando la contribución del club paceño a la campaña bélica a con el concurso humano de directivos, jugadores, hinchas, y socios.

En la Secretaría del club The Strongest ubicada en las calles Cólon, y Comercio de la ciudad de La Paz, viviendo el momento con singular patriotismo, inauguró la oficina denominada “Correspondencia del soldado”, destinada a colaborar a prisioneros de guerra y familiares de oficiales y soldados que estaba a cargo de Benito Sagárnaga, un singular hombre y destacado stronguista. Según registros de esa entidad, hasta julio de 1933 se habían despachado más de cuatrocientos cincuenta cartas y tarjetas de solicitudes.

Sello de la entidad deportiva utilizada
en la “Correspondencia del soldado”.1934

Éstas, como se comprende, provenían de gente imposibilitada de hacerlo personalmente y en el deseo de indagar por la salud o paradero de sus hijos, hermanos o esposos que se encontraban en la línea de fuego, acción que se hacía absolutamente gratis, proporcionando, además, papel y esquelas que llevaban el emblema del Strongest, elaborando certificados y solicitudes al Estado Mayor del Ejercito. En una entrevista para la edición de la Semana Gráfica, hecha por el corresponsal Chasqui, Benito Sagárnaga decía muy entusiasta: “Son millares de cartas las que se han enviado hasta la fecha y nuestro radio de acción no sólo abarca hacia el Chaco; mantenemos también nuestra correspondencia a los prisioneros en poder del Paraguay”.

Estas cartas, como todas, llevan nuestro sello. Se da cuenta la satisfacción que este emblema debe producir al stronguista en tierras extrañas”. La correspondencia del soldado tuvo como propósito, asimismo, socorrer a heridos y enfermos. A esta labor se sumó la recaudación de fondos que se hacía entre los afiliados, organizando varias kermeses y actividades sociales para reunir fondos, los cuales se destinaban posteriormente para ayudar a los combatientes bolivianos.
Edición del periódico La Republica
de 21 de junio de 1932

Entre los destacados jugadores, socios y directivos que marcharon a la contienda belica se registran el capitán Víctor Hugo Estrada Cárdenas y el teniente José Rosendo Bullaín, que fue abanderado y brigadier mayor del Colegio Militar y contaba con una trayectoria futbolística notable. El coronel Luis Emilio Aguirre fue el primer caído en Boquerón. El teniente Lucio Vila también fue otro stronguista caído en los campos de batalla. Sobresalió el teniente coronel José Ayoroa, considerado como uno de los mejores militares que tuvo el Ejército. Se suman a ellos Carlos Constantino Noya y el subteniente Carlos Zalles Guerra, socio de The Strongest que cayó en combate. Igual destino tuvieron Adrián Murguía Vargas y Pedro Escalante, distinguidos stronguistas.

Entre otros también destacan Emilio Estrada, capitán del equipo de fútbol de Primera División. Tampoco se puede olvidar al subteniente Severo Medrano, el teniente Luis Peña, los soldados Luis Daza Aparicio, Hugo Gamarra, Alfredo Pascoe, Lisímaco Gutiérrez, Julio Zuazo Quintanilla, Adolfo Díaz Romero, Gerardo Peláez, José Toro, Hugo Alípaz, Nils Galdo, Luis Cornejo y Renato Sainz. De igual manera se mencionan los apellidos Llanos, Morales, Medina, Muñoz, Montoya, Alarcón y Alborta Rada.
Integrantes del equipo de The Strongest
en el frente de batalla. 1933

El Gobierno nacional recompensó al Club The Strongest con la transferencia de predios en la ciudad de La Paz, ubicados en la Av. Illimani y calle Yungas del barrio de Santa Barbará, donde se erguía la antigua Plaza de Toros de La Paz. Ese Complejo Deportivo, el primero de su género en el país se nomino en honor a su mentor Don Gustavo Carlos Otero, donde actualmente se encuentran la Escuela de Fútbol Antonio Asbun, de las divisiones infantiles del club paceño. .

El año 1935, a la conclusión de la contienda bélica, la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP) organizó el torneo de la gestión y el club The Strongest, con un nuevo equipo participo en el evento obteniendo la primera corona futbolera de postguerra, entre nueve participantes. Pasadas varias décadas el club atigrado incorporó posteriormente a notables jugadores de origen paraguayo en sus filas, incluso algunos llegaron a adoptar la nacionalidad boliviana y jugaron en la selección boliviana, entre ellos Luis Galarza, Wilfrido Cañellas, Eligio Martínez, Julián Jiménez, Miguel Gariazú y Pablo Escobar.