Cada día que pasa esta más cerca la elección de la nueva directiva del concejo municipal de la ciudad de Tarija, hasta ahora desde el 2015 la presidencia es ocupada por Alfonso Lema, importante aliado del alcalde Rodrigo Paz, alguien que gusta del consenso y que ha sabido llegar a sus colegas cuidando las formas en la mayoría de los asuntos que se someten a su consideración, pero no se puede olvidar que se trata de política y ésta tiene sus métodos que no siempre son los más éticos ni correctos, por más legales que pudieran ser.
Claramente esta vez es diferente a las otras, ya que peligra el control de los adeptos a Paz por los cambios en la distribución de fuerzas en el ente deliberante, por el alejamiento de Francisco Rosas, que se suma a quienes cuestionan al alcalde. En teoría, se tendrían 6 de 11 votos favorables para que cambien los vientos y se constituya un concejo opositor al burgomaestre, lo que abre una nueva etapa que puede obligarle a buscar acuerdos para seguir adelante con una gestión que tiene bastantes cuestionamientos. Seguro que no gusta el nuevo escenario pero es el juego de la democracia y los recovecos de la política… y si de eso hablamos, todo puede pasar, hasta que nada cambie o cambie algo, pero no la presidencia ni el control del concejo. Justamente es ahora cuando se debe demostrar esa capacidad de consenso que bien puede usarse para no perder el poder o en el peor de los casos, para gobernar teniendo que ceder y compartir… las decisiones.
Los allegados al ex alcalde Oscar Montes ya lo expresaron claramente, buscarán la presidencia, al parecer son tres votos seguros y habrá que ver si se suman los del MAS… la incógnita y el interrogante están planteados. Seguro que nadie se cruza de brazos y entre bambalinas, se dan reuniones y charlas, acercamientos… la cuenta regresiva corre y apunta a revelar dentro de poco, qué sucederá finalmente en una pugna política que puede cambiar el rumbo del municipio en estos dos últimos años.