Noticias El Periódico Tarija

Soplan vientos extraños en el concejo municipal de la ciudad de Tarija por las próximas elecciones de directiva. Alfonso Lema es presidente desde el 2015, al parecer como parte del acuerdo con el ahora alcalde Rodrigo Paz, junto a otros 4 concejales de su misma línea y Alan Echart de Unidad Departamental Autonomista garantizaron la gobernabilidad durante todo este tiempo. A decir verdad, «Pica» Lema tuvo el mérito de saber alcanzar consensos para que las decisiones se tomen en calma y casi por unanimidad en varias situaciones.

Hoy el panorama se ve diferente, la distancia de Francisco Rosas del esquema de Paz ha marcado una variable sustancial ya que sin su voto, en teoría, el alcalde pierde la mayoría y la tranquilidad de que lo que someta al Concejo, salga aprobado sin problemas. Hace unos meses se vio a Rodrigo Paz fuera de si, porque el nuevo bloque comenzó a marcar otro paso rechazando trámites como ser movimientos intrapartida, atascando momentáneamente la gestión, así lo denunció él mismo. También calificó de hipócritas a concejales opositores, dejando ver con claridad la preocupación de perder el control en el ente deliberante, podía ser el principio del fin de esa gobernabilidad que tanto saboreo la primera parte de su administración. Pero lo de menos es no tener los votos suficientes para un tema u otro, lo más grave pasa por la probabilidad de ya no tener las riendas de esta instancia y que incluso Alfonso Lema tenga que bajarse de la presidencia y ocupe un curul cualquiera.

En mayo se dará la elección y se sabrá hacia dónde soplan los vientos, el MAS y sus tres concejales, sumados a los tres de Unir de Oscar Montes, son suficientes para que el resto de la gestión no sea muy tranquila ni cómoda para el burgomaestre. Las dudas se centran en si Montes quiere aparecer tranzando con el MAS y si este partido, sabiendo lo importante que son sus votos, se contenta con cargos de relleno y no pide la mismísima presidencia.