Agencias
Este viernes será histórico para Brasil. El expresidente Lula entrará a una prisión de la Policía Federal en Curitiba, para iniciar su condena de 12 años por delitos de corrupción.
Lula purgará su pena en el Complejo Médico Penal de Pinhais, un centro habitado por 659 presos que fue diseñado para detenidos con problemas psiquiátricos en el que ahora están otros sentenciados por el caso Lava Jato. El recinto tiene celdas de 12 metros cuadrados que están separadas entre sí por rejas de metal.
El expresidente estará solo en su celda y podrá tener televisión, según detalla Infobae.
La Policía indicó a medios brasileños que por orden del juez, Sergio Moro, el exmandatario estará alojado en una celda especial, aislado de otros presos por razones de seguridad y que saldrá a recibir los rayos del sol dos horas al día.
La decisión evita que el popular político y actual líder en las encuestas de intención de voto para las presidenciales de octubre, sea conducido a un presidio común en Curitiba y goce de algunos beneficios.
Según el diario O Globo, el exmandatario tendrá un horario reservado de unas dos horas diarias para pasear en el patio que no coincidirá con el de otros reclusos.
De acuerdo con las fuentes consultadas por el mismo diario, en los primeros días serán vetadas las visitas de familiares a Lula.