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Tal vez tienes heridas abiertas en tu colon que producen pus y moco, y ni siquiera lo sabes.

No es una broma de mal gusto. Desafortunadamente es una realidad que puedes estar padeciendo sin darte cuenta. Contesta sí o no a las siguientes cuestiones y averígualo:

¿Te duele el estómago antes y después de comer?

¿Se te inflama la zona abdominal con frecuencia?

¿Te duele cerca del ombligo si tocas con fuerza?

¿Arde el estómago cada que comes un poco más de irritante?

¿Tienes inflamación y gases?

Si respondiste «sí» al menos a tres, es posible que en tu colon se estén haciendo estas heridas y padezcas colitis ulcerosa, lo cual no es sano ni divertido.

A estas laceraciones se les conoce como úlceras y nacen en el intestino grueso y en el colon. Ellas son las culpables de tu colitis. Así que si luego de comer tienes malestares incómodos que no te permiten estar a gusto en una reunión, en el trabajo o con tu pareja debes culpar a tus heridas internas.

Éstas te generan inflamación, gases, ruidos extraños y ardor, entre otros síntomas que a decir verdad son incómodos y bastante despreciables. Sin embargo, cuando las «cortadas» se hacen más grandes y comienzan a secretar pus, empieza el verdadero calvario. Los síntomas son más fuertes y se generan períodos de diarrea, pérdida notable de peso y sangre al momento de defecar. Pero lo más peligroso es que los síntomas no son constantes, por lo que pueden ir y venir, así como aumentar o disminuir su intensidad.

Si acaso te preguntas si existe un remedio para prevenir o atacar este mal, debemos decirte que no sólo hay uno, sino nueve que más que detenerlo, te ayudará a prevenirlo. Así que si tienes indicios y sospechas de que algo no va bien con tu digestión, acude a un médico que te hará los estudios correspondientes, pero si aún no tienes síntomas tan fuertes, puede que tu colitis sea sólo nerviosa y no ulcerosa. En ese caso, puedes seguir los siguientes consejos y eliminar todos los malestares que de alguna manera hacen de tu vida un eterno suplicio.

Miel + vinagre de manzana

Disuelve el vinagre y la miel. Deja reposar y tómalo en ayunas. Repite todos los días por tres semanas seguidas. Notarás que es una mezcla pesada pero te ayudará a que se resbale todo dentro de tu sistema digestivo. El proceso de los alimentos será más rápido y sentirás, incluso, que te limpia el organismo.

Sube escaleras

Sólo tienes que hacerlo de dos en dos escalones. Si puedes, debes subir y bajar en un mismo punto, peor si no, basta con que uses las escaleras en el trabajo y no el elevador. Esto hará que tu cuerpo se acostumbre a la actividad física que de alguna manera creará movilidad dentro del aparato digestivo.

Bebe un jugo de sábila

Toma una «hoja» y con un cuchillo pártela por la mitad, vacía la mucosa y licúa con agua, bebe y deja que sus propiedades lleguen al colon. Una vez ahí lo «destapará» y hará que los alimentos se resbalen dentro de él evitando inflamación y molestias posteriores.

Bebe un smoothie de zanahoria + manzana + papaya

La combinación de estos tres ingredientes naturales es un combo completamente ganador. El jugo de cada una es un antiinflamatorio, por lo que combinarlas resulta un acción triple. La papaya tiene efectos digestivos, mientras que la manzana es una gran ayuda cuando se trata de aromas. Por último, la zanahoria tiene propiedades que refuerzan el sistema inmune y si agregas unas gotas de limón, ayudas a que la grasa atascada se deshaga con mayor facilidad. Tómalo en ayunas, preferentemente.

Toma una infusión de manzanilla luego de la comida

Éste es el remedio más sencillo de todos. Si no tienes un poco de manzanilla natural, puedes usar las bolsitas de té y tomar uno. Justo terminando la comida, bébelo tibio. Ayuda a asentar el estómago y a desaparecer la sensación de inflamación y dolor.

Usa fomentos de vinagre de manzana

Este remedio suena extraño y anticuado pero es muy funcional. Toma una franela limpia y remoja en vinagre manzana, enseguida coloca sobre tu abdomen y déjalo así por unas horas. Hazlo de preferencia por las noches. Sentirás una especie de alivio y relajación que hará que circulen mejor los alimentos.

Come trozos de zanahoria

Y que esté cruda. Esta verdura tiene propiedades antiinflamatorias que disminuyen el dolor. Si tienes una úlcera ayuda a calmar las molestias y es perfecta para liberar el tráfico intestinal que suele provocar inflamación y posteriormente, gases.

Come yogurt para acelerar el tránsito intestinal

Si comes una taza de yogurt natural o de sabor al día y mezclas con algunas frutas como manzana o banana podrás regenerar tu flora intestinal y evitarás ardor, hinchazón y dolor. Con el consumo constante acelerarás el metabolismo y limpiarás los intestinos provocando una mejor digestión y proceso de los alimentos.

Bebe un jugo de té verde + piña + toronja

La acumulación de desechos en el intestino y la falta de movimiento intestinal generan ruidos e inflamación, por lo que tomar un jugo con estos tres ingredientes eliminará todas las toxinas que causan malestares. Mezcla una taza de cada uno y agrega unas gotas de limón. Puedes endulzar con miel de abeja.

Repite por 21 días seguidos en las mañanas, descansa 10 y retoma. Notarás que tu estómago comienza a trabajar mucho mejor y los alimentos se procesan de mejor manera.

Si eres afortunado y no tienes ningún síntoma, pero quieres prevenir cualquier tipo de problema estomacal, lleva a cabo los consejos y trata de tener una vida mucho más sana y libre de tóxicos. Come balanceadamente y evita lácteos, conservadores e irritantes como limón y chile. Mejora tu dieta con fibra y granos, así como grasas naturales y Omega-3 (aguacates, salmón y aceite de oliva). Cuida tu colon de las heridas que secretan pus o de lo contrario, podrías generar, incluso, cáncer o patologías crónicas que desafortunadamente no se curan con infusiones ni rutinas previas a la comida.