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Agencias 

Estimular los sentidos en un juego sexual enciende el deseo. Suaves caricias, tiernas palabras o un coqueteo previo al acto sexual mismo es provechoso tanto para mujeres como para hombres. El preámbulo sexual es muy importante porque de él depende no solo el encuentro entre sábanas, sino el desarrollo de la relación y la perduración de la misma.

La sexóloga boliviana Anahí Navarro explica que la excitación en el hombre se da por medio de lo visual y lo físico, mientras que para la mujer es a través del tacto, oído y olfato. “Cuando no hay un correcto juego previo o un tiempo dedicado a la seducción, la mujer puede no excitarse del todo y por ende no llega a lubricarse correctamente, lo cual puede causar molestias y dolores en el acto coital”, advierte.

Para una relación sexual satisfactoria, no solo cuenta el contacto físico, sino también la comunicación, dice la sexóloga. “Muchas mujeres no transmiten a su pareja sus deseos y no los guían en lo que quieren sentir o probar”, muchas no se sienten libres de disfrutar de su cuerpo y de su sexualidad.

El preámbulo, según los especialistas, ha demostrado ser un indicio de lo que va a suceder durante la relación íntima. Cuando no se le presta atención a esta etapa, muchas veces no se logra llegar a un orgasmo intenso ya que la excitación es consecuencia directa de la mente y cuerpo.

Hay varias reacciones que se presentan durante el jugueteo anterior a la penetración. “Existen cambios en el ritmo cardiaco, incremento de la excitación y aumento del deseo sexual. Además, ese juego permite descubrir el impacto que tiene, físico y emocional, una caricia, por ejemplo”, afirma Vicente Briet, sexólogo español, en un artículo para el sitio web Sexualidad 180.

De igual manera, los expertos concuerdan en que el preámbulo sexual ayuda a salir de la monotonía, puesto que al ingeniar nuevas formas de seducción se aviva la llama de la pasión. “La música, comida, citas románticas e incluso el sexting (mensajes de texto con contenido sexual) son formas de estimular a la pareja antes del coito”, apunta Navarro.

Según un estudio realizado por la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS, por sus siglas en inglés) en 2015, el 75% de las parejas sexuales activas no practican el preámbulo sexual, mientras que un 15% sí lo hace, pero no de manera regular. Entonces, la seducción pasa a un segundo plano.

De acuerdo con los expertos es recomendable la antesala a la cama, así lograr un ambiente cómodo y hasta romántico, usando la creatividad. Velas, música sensual y afrodisíacos son una buena combinación para dar comienzo a un encuentro candente.

Convertir la sexualidad en un juego delirante permitirá mantener encendido el fuego de la pasión, con el interés continuo de la pareja en convertir los momentos en instantes especiales e inolvidables.

El jugueteo y la seducción

Ambiente. Los ruidos influyen directamente en la relación sexual. Es importante generar armonía entre los componentes del ambiente como la iluminación y el aroma.

Besos. El nivel de intensidad de los besos siempre debe ir en aumento para lograr una relación sexual óptima. Los efectos de un beso siempre suelen provocar excitación y mucho placer.

Caricias. Es importante que una vez que la pareja está excitada, se comience a realizar caricias por las zonas erógenas de su cuerpo.

Conversación. Para mantener la buena comunicación en la pareja es importante hablar sobre los gustos y las preferencias.

Generar confianza. Llegar a la intimidad con la pareja no solo es un tema físico, sino de confianza y comodidad.

Afectos. El juego previo es una muestra de sentimientos y de que la pareja importa.

Fuentes: Anahí Navarro (Psicóloga experta en terapia de pareja y sexología) y vicente Briet (Sexólogo español)