Finalmente el gobernador Adrián Oliva firmó el documento de un crédito por Bs. 68 millones tramitado ante una entidad bancaria privada, largamente gestionado, después de haber buscado diversas formas de financiamiento de recursos para hacer frente una situación poco más que complicada. Varios fideicomisos se fueron efectivizando con destino asegurado pero, al parecer, no fueron suficientes por lo que se siguieron buscando otros caminos y uno de ellos es el de los créditos. Con lo que está por llegar, Oliva anunció el equipamiento del hospital San Juan de Dios y la conclusión de las obras de la Villa Olímpica, entre otras. De hecho que los problemas parecen ser mayores y lo que se rescate por la vía que sea, no será todo lo que se precisa para cubrir grandes huecos que afectan la gestión del gobernador, que ya mira las próximas elecciones, como todas la autoridades electas del país.
En medio de las noticias positivas de créditos que llegan, hay quienes los cuestionan, Luis Alfaro, ex aliado de Oliva, dice que no está de acuerdo con esas medidas porque significa endeudar al departamento y para colmo, para pagar compromisos asumidos en otra administración, seguramente se refiere a la de Lino Condori del Movimiento al Socialismo, cuando el propio Alfaro era diputado por ese partido.
Lo único que falta es que se informe con mayor claridad sobre el destino de los recursos, lo que el gobernador dijo esta jornada, sin duda da más luces en este caso particular pero todavía quedarán varios millones que no sabemos que proyectos apalancarán. Esa dosis de información ayuda a transparentar el manejo del dinero y eso puede fortalecer la gestión de Oliva, el pueblo es sabio y sabe reconocer actitudes de esa naturaleza, depende únicamente de las autoridades elegir adecuadamente el camino que deben seguir con las manos limpias y nada que esconder. Son duros años los que le toca vivir a Tarija y dicen algunos que estamos lejos de que se terminen, por esa razón, de manera general, quienes encabezan las instituciones deben planificar con eficiencia atendiendo los requerimientos prioritarios de la gente.