ÁLVARO POSTIGO/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico – marzo 03/2018) Una fuerte pugna existe entre el Gobierno Nacional, la Gobernación, la Asamblea, la Alcaldía y el Comité Impulsor por el proyecto de la planta de tratamiento de aguas residuales en la zona de San Luis, donde los representantes de diferentes instancias se culpan de “mentirosos”.
Sobre este proyecto, el asesor general de la Gobernación, José Luis Gandarillas Tejada, cuestionó las declaraciones emitidas por la viceministra de Agua Potable y Saneamiento Básico, Julia Verónica Collado Alarcón, quien habría afirmado que no existe financiamiento para la planta de tratamiento de aguas residuales de San Luis.
Gandarillas criticó el accionar del Gobierno Nacional, porque desde el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, indicaron que estaban presupuestados Bs 3 millones para la ejecución del estudio de la construcción de la obra.
La Gobernación informó que está “a la espera” que el Gobierno Nacional, fije una postura y deje claro si apoyará o no el proyecto de la planta de tratamiento.
El asesor recordó como el Gobierno Nacional no tuvo problema alguno para apoyar el financiamiento de la planta de tratamiento de aguas residuales de Cochabamba.
Una comisión técnica de la Gobernación se trasladará hasta la ciudad de La Paz, para obtener una respuesta del ministro de Medio Ambiente y Agua, Carlos Rene Ortuño Yañez, sobre este proyecto, que es considerado de vital importancia para la ciudad de Tarija.
“Está dando un trato distinto al departamento de Tarija, porque en lugar de ayudar y dar una solución a este problema, nos está perjudicando, lo que queremos es que ya no le mientan a la gente”, refirió el funcionario departamental.
Por su parte, el asambleísta oficialista, Ervin Mancilla Olarte, se comprometió en averiguar qué pasará con el proyecto de la planta de tratamiento de San Luis, indicando que el estudio presentado por la Gobernación continúa con errores que no fueron subsanados, situación por la que el Ministerio de Medio Ambiente no lo avaló.
Este es un proyecto relevante para la ciudad de Tarija, ante el colapso de las lagunas de oxidación y la contaminación del río Guadalquivir, por un mal tratamiento de las aguas residuales. (eP).