Cultura Colectiva
El que es para muchos el mejor disco de Pink Floyd está cumpliendo 45 años…
En marzo salió a la luz un álbum que transformó la visión de la música en los años 70. Fue en 1973 cuando Pink Floyd publicó el que sería uno de los discos estandartes de la psicodelia y elrock progresivo.
Syd Barrett, uno de los personajes más memorables de la escena musical mundial, había perdido la razón tras abusar del consumo de drogas; la agrupación se encontraba en una transición fuerte que para muchos representaba el fin de la banda; sin embargo, no fue así, al notar que Syd de pronto perdía la noción de lo que hacía invitaron a David Gilmour para que le apoyara tocando la guitarra y cantando en caso de que Barrett se viera imposibilitado.
Syd abandonó la agrupación, sólo tocaron unos cinco conciertos como quinteto. The Dark Side of the Moon estuvo a cargo de David Gilmour, Nick Mason, Roger Waters y Richard Wright, todos intervinieron en la producción y el ingeniero de audio fue Alan Parsons; el resultado fue un éxito rotundo.
Para conmemorar su lanzamiento preparamos cinco cosas que posiblemente no sabías de una de las producciones que podría meterte en un trance sonoro con su instrumentación perfecta y con canciones que seguramente conoces.
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Clare Torry es la voz en “The Great Gig in the Sky”
Cuando Clare entró al estudio la canción no tenía título, es un track triste que habla de una muerte inminente, quizás inspirados todos en la experiencia que tuvieron al estar tan cerca de Syd Barrett. Alan Parsons la invitó, le iban a pagar 15 dólares, pero al escucharla supieron que su talento era más valioso que eso; las únicas instrucciones que recibió fue que cantara como si algo horrible le pasara.
Ella lo hizo, Clare Torry grabó pero pensó que todo lo había hecho mal, se avergonzó e incluso pidió disculpas y se retiró. Lo que no supo hasta mucho tiempo después fue que su interpretación les había encantado y que su voz formaba parte de una de las mejores canciones del álbum.
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La portada fue casi un accidente
Todos hemos visto aquella portada donde un triángulo blanco es atravesado por una luz que termina bifurcándose hasta culminar en un arcoiris en una especie de prisma. La portada fue creada por Storm Thorgerson, él ya había realizado un par de portadas previas; sin embargo, los miembros de Pink Floyd lo retaron, no querían una foto de ellos ahí y el resultado es algo que claramente has visto en camisetas, tenis, botones y chamarras. Aunque estuvo a punto de tener a Silver Surfer en la carátula.
Dio pie a la prolífica carrera de Alan Parsons
Parsons fue el ingeniero de audio. De este álbum se desprendió una nominación al Grammy en 1973, posteriormente, y a pesar de que Waters y Wright nunca le han dado el reconocimiento debido, Mason sí y Alan lo tiene claro; sin embargo, ese disco sólo fue uno de los muchos en los que colaboró, además creó Alan Parsons Project, algo que sin duda deberías escuchar.
Radiohead se inspiró en The Dark Side of the Moon
Dicen que el Ok Computer, un álbum que lanzó Radiohead en 1997, podría ser considerado como The Dark Side of the Moon de los 90 por su complejidad lírica y profundidad musical. Por eso y más el disco de Pink Floyd se considera una influencia clara no sólo en la banda encabezada por Thom Yorke, sino en toda la música que surgió después de su lanzamiento.
Es uno de los discos más vendidos de la historia
Está posicionado como el tercer disco más vendido de toda la historia de la música, sólo detrás de Thriller de Michael Jackson y Back in Black de AC/DC. Permaneció más de 17 años en las listas de éxitos y en resumidas cuentas, se han vendido más de 45 millones de copias. Algunos han afirmado que se encuentra en una de cada cinco casas en Londres o que a nivel mundial una de cada 12 personas lo ha comprado.
A 45 años de The Dark Side of the Moon recordamos a este disco y lo único que te podemos recomendar es que lo escuches de inicio a fin con un buen sistema de sonido o unos audífonos que te permitan admirar la complejidad sonora que te envolverá en un viaje psicodélico completamente disfrutable, e incluso orgásmico, para tu cerebro.