Para conocer las luces y sombras de la historia trágica de Bolivia, es menester expresar lo que señalara Bolívar en su mensaje al Congreso de la Angostura, reunido para redactar una nueva Constitución que sirviera a Venezuela (de fecha 15 de febrero de 1.819) donde el Libertador expone con mayor precisión sus ideas sobre el Gobierno.
La continuidad de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos. Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligrosos como dejar – permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el Poder. El pueblo se acostumbra a obedecer y el (el gobernante) se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía. Un justo celo es la garantía de la libertad republicana, y nuestros ciudadanos deben temer con sobrada justificación que el mismo magistrado que los ha mandado mucho tiempo, los mandará perpetuamente.
Muchas naciones antiguas y modernas han sacudido la opresión; pero son rarísimas las que han sabido gozar de algunos precios momentos de libertad muy luego han recaído en sus antiguos vicios políticos; porque a los pueblos más bien que los gobiernos los que arrastran si la tiranía, el hábito de la dominación como lo dijera Mariano Bautista, el hábito de la dominación los hace insensibles a los encantos del honor y de la prosperidad nacional y miran con indolencia la gloria de vivir en el movimiento de la libertad, bajo la tutela de leyes dictadas por su propia voluntad, los fastos del universo proclaman esta espantosa verdad.
Si no se ponen al alcance del ejecutivo todos los medios que una justa atribución le señala, cae inevitablemente en la nulidad o en su propio abuso, cuando no en la muerte misma del gobierno, cuyos herederos son inequívocamente son la anarquía, la usurpación de la voluntad popular plena y por ende la tiranía y la autocracia.
Pese a algunas luces encendidas por este gobierno, sus sombras lo cubrirán por completo, por la desmedida ambición por perpetuarse en el poder, aún es tiempo de reflexionar.
Dra. Msc. Jorge Lema Morales
Prof. Universitario