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Hay todavía una emanación del Sol más atenuada. Se nos presenta esta como la Luz Zodiacal, un débil resplandor que se proyecta desde aquel a la lejanía… La Luz Zodiacal evidentemente representa una nube de forma de lente de alguna materia muy rarificada, que aparece como una segunda aura o aura exterior del Sol que se extiende hasta tan lejos que alcanza la órbita de la Tierra.

(Rodney Collin–El Desarrollo de la Luz).

El Tarot es muchas cosas al mismo tiempo, es todo menos un objeto diabólico para predecir el futuro y sugestionar a los incautos: es principalmente un maestro que nos  enseña cada día cosas nuevas, produciendo una experiencia íntima que permite avanzar en niveles profundos de significación de las imágenes, a partir del progreso en el conocimiento de uno mismo.

Algo semejante deben sentir quienes dedican su vida completa al estudio de la Kabalah, de antiguos sistemas de Magia Ancestral, o de las escrituras del Nuevo Testamento, pues todos ellos, incluyendo el Tarot, constituyen Libros Sagrados, es decir: textos que prácticamente se encuentran vivos y dialogan, cobran vida, realizan nuevos planteamientos a quienes se dedican con devoción, seriedad y respeto a ellos, cuyo estudio no finaliza jamás.

El Tarot también consiste en un ancestral mapa del Universo. Lo contiene todo: nuestra galaxia, los planetas, el Sol, referencias a diversos planos astrales y dimensiones a las que presuntamente podría llegar a acceder aquel que se aventure a descifrar correctamente y seguir sus instrucciones.

Uno de los Tarots más populares en la actualidad es el Rider White, producido por un sabio inglés  y una de sus alumnas más allegadas a finales del siglo XIX. Este mazo de cartas fue popularizado en Estados Unidos por la New Age y la moda Hippie de finales de los 60 e inicios de los 70. Sus miembros experimentaban con drogas psicodélicas, arte, yoga y algunas disciplinas esotéricas como el Tarot, las Runas, el I Chin. Suerte semejante tuvo la astrología, de la que se hablará en seguida, quien vivió un proceso de enorme popularización junto con el Tarot luego de la oleada hippie y los movimientos orientalistas y psicológicos en Norteamérica, sobre todo en ciertos sectores de Palo Alto California y San Francisco, desde donde se extendió hacia el resto de la Unión Americana.

También existen otros tipos de mazos de Tarot, aún más profundos en su contenido y alcance psicológico: El Marsella –uno de los primeros de la historia-, el Toth, creado por el mago e investigador Aleister Crowley, etc.

Siempre recomendamos a quien se va a iniciar en el conocimiento del Tarot  o a quien no tiene antecedentes previos en él, comenzar con el estudio del White, antes de pretender sumergirse en otros tipos de mazos, debido a su sencillez y a la explicitud de sus símbolos, lo que prácticamente le indican por sí solos al aprendiz la interpretación apropiada y sus contenidos.

La astrología es sumamente antigua, sus orígenes se pierden en los imperios más antiguos de la humanidad: sumerios, persas, mayas, chinos.  Durante la inquisición fue prohibida y desapareció prácticamente de Europa, para luego ser reintroducida en el Renacimiento por algunos sabios como Paracelso, Giordano Bruno, Eliphas Levi, etc. 

Desde los más antiguos intérpretes del Tarot, se habían observado correspondencias indiscutibles entre el sistema de la astrología y algunos de los arcanos del Tarot, sino es que la mayoría de ellos. Particularmente, con los arcanos mayores del Tarot existe un paralelismo indudable, sobre todo entre los signos del Zodiaco y algunos de sus símbolos. Otros de ellos corresponden también con el lenguaje de la Astrología, y se encuentran relacionados con los planetas: el Sol, la Luna, etc.

A continuación presentamos la correspondencia entre los 12 signos zodiacales y algunos arcanos mayores:

Aires=El Emperador: Autoridad Espiritual, Equilibrio Mental, Liderazgo, Dominio del Mundo Material y Económico

Tauro=El Papa: Abridor de Puertas para Sí mismo y otros, puertas del mundo material y espiritual. Es un Guía Espiritual, un Chamán, equilibrio entre materia y espíritu.

Géminis=Los Enamorados: Autoconocimiento, Auto-amor, Gran Intelecto, Viajero, interior y externo. Reconciliador consigo mismo

Cáncer=La Luna: Muy Emocional, Tradicionalista, Fecundidad. Tranquilo, Espera con paciencia.

Leo=La Fuerza: Autocontrol, Equilibrio Mente-Cuerpo, dominio del Animal Interior, Superador de Grandes Obstáculos con éxito

Virgo=El Ermitaño: Introspección, Cierra Ciclos internos, rompe con el pasado, cierra puertas, ayuda a otros a cerrarlas, sana el pasado. Racional.

Libra=La Justicia: Comunicadores a más no poder, saca por medio de la palabra todo lo interno.

Escorpio=La Muerte: Emociones intensas, barre todo lo que no sirve, prepara el terreno para los cambios.

Sagitario:=La Templanza: Armonización y Equilibrio de fuerzas, a veces opuestas, horizontes lejanos, filosóficos y estudiosos.

Capricornio=El Diablo: Profesional, responsable, se deja llevar por las apariencias, leal, cariñoso, arriesgado, rebelde.

Acuario=La Estrella: Humanitario, tranquilo, sereno, emocional.

Piscis=El Colgado: Sacrificio, arriesgado, tiene una meta a largo plazo y sabe que la conseguirá aunque tenga que sacrificarse y aguardar por ella.
Los planetas de nuestra galaxia también se encuentran representados en algunos de los principales y más conocidos arcanos mayores del Tarot:

Mercurio: correspondiente en el Tarot al Mago, arcano II: juventud, creatividad, producción nocturna, artes y magia.

Venus: También la Diosa Madre, la Virgen María: en el Tarot Corresponde a la Emperatriz: fertilidad, protección, amor sin condiciones, abundancia, capacidad de perdón y misericordia.

Marte: En el Tarot es el Emperador, el arcano III, autoprotección, fuerza, poder personal, capacidad de defensa e incluso de agresión.

Júpiter: En el organismo humano corresponde con el sistema inmunológico: la capacidad de auto curarse y auto regenerarse. En el Tarot es el arcano XXI, el Juicio o el Juicio Final.

Saturno: El planeta de la inteligencia, representado en el ser humano en sus lóbulos frontales.  En el Tarot es el Carro o el arcano VII.

Urano: El placer por el placer: sexual, lúdico, vital. En el Tarot es el Loco, el arcano 0.

Neptuno: En el Tarot corresponde a la Torre, uno de los más poderosos e impresionantes arcanos. Su función es desvanecer las máscaras de lo falso y la destrucción de lo superfluo para sacar a la luz lo esencial.

Plutón: Representado en el Tarot por el último arcano, el XXI, o el Universo: el último nivel energético, la unión y restauración de todos los elementos, el éxito total, la integración de los opuestos.