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Cultura Colectiva

Maquillarse era sinónimo de vulgaridad, por lo menos en la Época Victoriana. Sin embargo, muchas mujeres querían lucir más bellas y estaban dispuestas a pagar cualquier precio por conseguir remedios naturales que matizaran sus pieles, ocultaran sus imperfecciones y las hicieran lucir más jóvenes.

 

Sarah Rachel Leverson —mejor conocida como Madame Rachel— se aprovechó de esa situación. Engañaba a las mujeres para que visitaran su salón de belleza clandestino; ahí les vendía jabones, cremas y lociones “milagrosas”. Sin embargo, su intención era conseguir los secretos más íntimos de las damas para luego chantajearlas.

Debido a que ir a un salón de belleza era considerado casi un crimen, estas mujeres no denunciaban la estafa que sufrían debido a la deshonra que sería que buscaran la belleza artificial. El imperio de Madame Rachel terminó hasta que una mujer la denunció de manera anónima; tras ello fue arrestada.

 

Claramente, ahora disponemos de miles de herramientas cosméticas para lucir mejor y no es mal visto por nadie. Sin embargo, una cosa es usarlos y otra distinta es usarlos correctamente. Por ello estos son los pasos que debes seguir para usar correctores.

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1. Conoce tu rostro

Te has mirado millones de veces al espejo y quizá te has tomado un millar de selfies. Sin embargo, una cosa es eso y otra muy distinta es saber cómo es tu rostro —si cuadrado, ovalado, alargado, rectangular, diamante, triangular o triangular invertido—. Esa será la pauta para saber qué resaltar y que matizar.

 

2. Conoce el tono y tipo de tu piel

También es importante que reconozcas a la perfección cuál es tu tono de piel. Eso te ayudará a saber qué tonos de correctores elegir. Si eres muy clara, no te convendrá usar tintas muy oscuras y viceversa. El tipo de piel también es de suma importancia ya que si es muy grasa, quizás un corrector en polvo te vaya mejor que uno líquido o en barra.

3. Identifica los colores

Los correctores funcionan con una lógica de contrarios: sirven para hacer contraste. No es que como tal “oculten” o borren las imperfecciones —no es como ponerte demasiado maquillaje—, sino que crean un efecto visual que “anula” los colores de tu rostro. Los neutraliza.

 

 

Verde: es el indicado para neutralizar granitos o rozaduras, es decir, las zonas rojas.

Beige: este es el color indicado para neutralizar las ojeras o las partes oscuras de tu rostro.

Amarillo: úsalo si las ojeras son muy oscuras o si tienes algún granito que se volvió morado.

Morado: si tienes alguna zona o mancha amarilla

 

4. Aplícalo

La manera de aplicación dependerá —claramente— del tipo de producto que uses, es decir, si lo usas en barra, polvo, líquido, crema o mousse. Sin embargo, en todos los casos debes haber lavado e hidratado tu piel previamente.

 

Luego de aplicarlo, da pequeños golpecitos en esa zona. Te ayudará a difuminar sin agredir tu piel ni arrastrar el producto o retirarlo.

5. Unifica

Es importante mencionar que algunas personas ponen el corrector encima de la base y otras lo hacen antes de ésta. Quizás una base muy ligera aplicada previamente pueda ayudar a difuminar mejor, pero hay que tener cuidado con que no sea demasiado y que arriba de los correctores se coloque un polvo para sellar.

Para contornear:

 

Si además de correctores quieres contornear tu rostro, debes saber lo siguiente:

 

Afinar

 

+ Para afinar tu rostro pon un poco de maquillaje oscuro en las mejillas, debajo de los pómulos. Deberás hacerlo de manera diagonal, una ligera línea que baje desde tus orejas.

 

+ Si quieres disimular la frente, haz lo mismo en la parte superior. Coloca dos líneas ligeramente inclinadas hacia el centro.

 

+ Si vas a adelgazar tu nariz, dibuja dos líneas en cada lado del tabique.

 

El color deberá ser dos tonos más oscuros que tu piel. Asegúrate de difuminar bien y sellar para que no se note.

 

Expandir

 

+ Para agrandar tu mirada pon líneas de iluminador debajo de los ojos; es decir, a la altura de la nariz.

 

+ Para que la nariz se vea más fina puedes pintar una línea blanca vertical a lo largo de ella. Es decir, partiendo desde la frente hasta llegar a la punta.

 

+ También puedes poner en tu mentón para darle más luz, hazlo en forma de triángulo invertido.

 

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Ahora no es ningún crimen usar maquillaje ni todos los aditamentos de los que nos servimos para vernos mejor. Sin embargo, aunque estén a nuestro alcance, hay ocasiones en las que desconocemos por completo cómo usarlos. Como pudiste ver, parte esencial de ello es conocer cómo somos; la forma, el color y la textura de nuestra piel es clave para dar con el maquillaje adecuado.