La mayoría de los ciudadanos del exterior radicados en esta ciudad, son argentinos; mientras que el área más común en la que se desenvuelven, es de la gastronomía con restaurantes y parrillas
SAÚL CARDOZO/ BOLINFO/ TARIJA
(elPeriódico-enero 27/ 2018) “Tarija la linda” o la “Ciudad de las flores”, como la denominan acoge a al menos 2.500 mil extranjeros.
La cultura, la fiesta, la gastronomía, los paisajes y la amabilidad de sus habitantes hacen que cientos de extranjeros adopten al departamento como su nuevo hogar. Los visitantes frecuentemente alargan su estadía más de lo esperado, y, en otros casos, la posibilidad de quedarse a vivir, resulta su mejor opción.
De acuerdo al decreto supremo 2965, la Dirección de Migraciones realizó el censo de extranjeros que duró aproximadamente un año y que culminó el pasado 1 de noviembre donde registraron unas 2500 personas de diferentes nacionalidades en Tarija.
“La mayor población que tenemos en Tarija es argentina, la segunda española y la tercera es estadounidense”, indicó la directora regional de Migraciones, Lourdes Aldana Rojas.
Sobre las ocupaciones, una gran parte son pastores de iglesias que llegan con sus respectivas familias.
El censo tenía como finalidad registrar a todo ciudadano extranjero que vive dentro del departamento de Tarija de manera gratuita, para que no pague ninguna multa en caso de que sus documentos presenten alguna irregularidad.
“Dentro de las personas que se quedan a vivir en Tarija, están los menonitas, porque hay varios que nacieron en Bolivia y se cogen a la disposición del Estado Plurinacional, ellos hacen a sus padres ciudadanos bolivianos”, mencionó, Aldana.
Los menonitas no estarían incluidos entre los extranjeros por esta situación.
Nueva vida
¿Cómo es que decidieron iniciar una nueva vida en Tarija?, se consultó a diferentes personas extranjeras que ya cuentan con su nacionalidad o residencia boliviana, por ello, uno de ellos comenta que ante la falta de trabajo se vio obligado a dejar su país que es Cuba.
Otra entrevistada manifiesta que tomó la decisión por su hija, para que no sufra la escasez de alimentos, porque en ese tiempo en la Argentina era difícil vivir, recordando tiempos del famoso cacerolazo.
«Uno encuentra las razones para irse cuando tiene un niño y es ahí cuando tienes que tomar la decisión, un niño hace que te replantees tu vida”, aseguró Martha Cáceres, nacida en Tartagal- Argentina.
Todos los entrevistados coincidieron en que para ellos, vivir en sus países donde nacieron, en los últimos años, fue algo complicado.
Recuerdan, con tristeza que dejaron todo en sus ciudades, amigos, familiares; sin embargo, luego manifiestan que fue por tener una vida mejor para ellos.
«Queríamos comenzar de nuevo, por la familia”, dice Ángel Mendoza. En septiembre del año pasado, su familia buscaba tranquilidad y un cambio de vida; teniendo dos hijos pequeños es lo que se desea, por ello en Tarija encontré todo eso”, apuntó Pablo Quiroga, abogado de profesión, quien vive desde el año 2000 en esta ciudad.
Pablo es abogado ahora, salió de la Universidad Juan Misael Saracho y cuenta que llegó a Bolivia con la idea de trabajar en una panadería o en alguna churrasquería, porque para ello había mucho trabajo.
Si bien comenta que hacer un negocio para alguien que nunca hizo algo así conlleva riesgos y nervios, el negocio familiar que emprendió tuvo suerte.
«Nos han hecho sentir como en casa. La gente ha sido muy linda, y por suerte conseguimos esa tranquilidad y paz que tanto hemos buscado”, dijo con alegría en su cara, al verse el argentino, ahora realizado.
Sin embargo, en la Dirección de Migraciones en Tarija, existen personas que se acercan a pedir documentación para lograr la nacionalidad boliviana.
“Mi novia es mexicana, es la primera vez que viene y quería saber cómo puedo hacer para que se quede en el país legalmente sin tener que volver a retornar a su país”, preguntaba, Jonathan Perales, un tarijeño enamorado.
Por otro lado, otro joven de 25 años nacido en Tarija, Carlos Alemán, pedía información para su esposa que es de Cuba.
Por su parte, Max Santisteban, indicaba que él nació en Argentina, pero vive en Bolivia desde hace 10 años, su madre es boliviana y su padre argentino, pero solicitaba la información de cómo puede conseguir la nacionalidad.
A respuesta de todas esas preguntas, la directora de Migración, indicó que de acuerdo a la nueva Constitución Política del Estado, todo niño que haya nacido en Bolivia de padres extranjeros, tiene derecho a obtener la nacionalidad.
“En otro caso, el extranjero debe vivir en el país tres años y así poder nacionalizarse y si hay un vínculo consanguíneo, el costo del trámite es menor, pero, los únicos requisitos básicos son, tener el pasaporte vigente, el certificado de antecedentes de Interpol (Policía Internacional), su certificado de nacimiento original más una declaración jurada de bienes, que le permita garantizar su solvencia económica”, describió.
Otro caso singular es el que pasó, Alexander Martorelli. «Me enamoré de una boliviana y tengo un hijo nacido en este país, por eso me nacionalicé”, asegura el paraguayo nacionalizado boliviano, aunque admite que el trámite fue «moroso, caro y pesado”, no como a otros que ingresan por deporte, mencionó. (eP).
EL APUNTE
Normas migratorias
El artículo 141, indica que la nacionalidad boliviana se adquiere por nacimiento o por naturalización. Son bolivianos por nacimiento, las personas nacidas en el territorio nacional, con excepción de los hijos de personal extranjeras en misión diplomática; y las personas nacidas en el extranjero, de madre boliviana o de padre boliviano.
Podrán adquirir la nacionalidad boliviana por naturalización los extranjeros en situación legal, con más de tres años de residencia ininterrumpida en el país bajo supervisión del Estado, que manifiesten expresamente su voluntad de obtener la nacionalidad y cumplan con los requisitos establecidos en la ley.
TITULO DE NOTA
Obtención de la ciudadanía boliviana
Cuando pensamos en los componentes de una sociedad moderna, existen características que vienen a nuestra mente casi con naturalidad, entre las que suelen estar: la libertad, igualdad y justicia. Sin embargo, en lo que respecta a la relación que sostenemos como individuos con el Estado, no existe esa misma claridad.
En la actualidad de Bolivia, el hecho de afirmar que todos tenemos claro el tipo de relación que sostenemos con las instituciones públicas del país es un acto de ingenuidad. No obstante, al igual que todo lo que tenemos en nuestro inconsciente, solemos sostener una actitud aparentemente instintiva en el momento de referirnos a todo lo respectivo a la vida pública, la que he identificado como el sentimiento nacional boliviano.
Nicolás Maquiavelo consideraba que las sociedades bien pueden estar compuestas por dos tipos de personas, los nacionales o patriotas, que viven con una fe ciega hacia su patria, y los ciudadanos, que sostienen una relación crítica con las instituciones de su país.
Básicamente, es una línea imaginaria entre los fanáticos y los críticos. Los primeros, conviene aclararlo, son aquellos que no cuestionan ningún aspecto de su comunidad a la vez que agreden a cualquiera que lo haga. Por otro lado, los segundos buscan la constante trasformación de sus instituciones, en sentido de mejorar su calidad de vida, lo que implica la constante observación de las fortalezas y debilidades de su propio conglomerado.
En los últimos diez años de nuestra vida como Estado Plurinacional, hemos fomentado nuestro sentimiento nacional boliviano en base a un discurso utilizado hábilmente por el Gobierno Nacional, que ha identificado a los extranjeros como los culpables de todas nuestras desgracias a la vez que se ha auto declarado como el nuevo norte que todos debemos seguir.
DATOS
En noviembre de 2016, el Decreto Supremo 2965 de Regularización Migratoria obligó el registro y regularización de extranjeros en el país.
DATOS 1
La ciudad que recibe más extranjeros es Santa Cruz con 32.980. En segundo lugar, está Cochabamba con un número de 11.970.