Noticias El Periódico Tarija

Cultura Colectiva

 

Los niños recuerdan claramente lo que les ocurre en su día a día; sin embargo, dos años después, estas memorias se esfuman.

¿Alguien recuerda su primera fiesta de cumpleaños, el primer balón de futbol, la muñeca más bella debajo del árbol de Navidad o el diploma del kinder? Tal vez la respuesta sea sí. Muchos niños que hoy son adolescentes o adultos recordarán con facilidad su expresión al encontrarse con el balón o cómo las personas aplaudían mientras recogía el diploma; sin embargo, esos recuerdos son en realidad implantados por los padres, quienes se empeñan en contar los mejores momentos de sus hijos y que ellos se sientan orgullosos al crecer.

¿Por qué se esfuman los recuerdos reales de la infancia? Se trata de un padecimiento llamado amnesia infantil. Antes de ir a la escuela (es decir, cerca de los cuatro años) los niños recuerdan claramente lo que les ocurre en su día a día; sin embargo, dos años después, estas memorias se esfuman. La razón es aún incierta. Quizás es por el estrés al que los niños comienzan a someterse en la escuela, los miles de bombardeos culturales y los conocimientos nuevos o simplemente por la importancia que se la da a los hechos, la razón es incierta.

Los expertos aseguran que antes de los cuatro años no hay capacidad cognitiva y de lenguaje para crear memorias; es decir, no hay palabras muy bien formadas ni se conoce el significado real del lenguaje para forjar memorias. Aunque un niño conozca un árbol, probablemente no sepa que hay muchos de la misma especie. Lo mismo ocurre con la música, la comida, el arte, etc. En un estudio participaron cerca de 140 niños, de entre 4 y 13 años de edad, que relataron tres de sus experiencias más tempranas y cómo es que estas habían ocurrido. Los resultados arrojaron que entre más pequeños eran, más recuerdos tenían; sin embargo, los niños de más edad no lograron describir sus recuerdos.

Las conclusiones dicen que los niños pequeños sí tienen capacidades cognitivas, lingüísticas y de memoria, pero no las suficientes como para recordar las cosas importantes o rearmar las memorias gracias a los testimonios de los padres, quienes ayudan a los pequeños a tener recuerdos mejor estructurados, los cuales sirven para tener más clara su vida, así como para entender mejor su presente.

Aunque no hay suficientes herramientas para decir que los niños no tienen memoria previa a los 4 años, se ha demostrado que la mayoría de nosotros no recordamos por nosotros mismos las vivencias, sino que hay factores externos que ayudan a los niños a crear sus propias vivencias y con eso como base, tendrán un futuro determinado. ¿Cuál es tu recuerdo más lejano?