Agencias
El aguinaldo es un dinero que llega sin descuentos, por lo que siempre es más alto al dinero que recibimos mensualmente. Una mala planificación podría hacer que ese monto sea malgastado y al final pase «sin pena ni gloria».
Los expertos aconsejan que lo primero que se debe hacer es decidir su uso.
Prioriza las necesidades. Si los recursos alcanzan puedes destinar una parte a cada uno de estos ítems, o a los más importantes. Estos son:
1. Consumo. Separe el dinero específico para la cena de Navidad, las compras típicas como el panetón o la fiesta de Año Nuevo.
No haga «paseos» por los centros comerciales, sino saldrá de compras con el objetivo de hacerlo no lo haga. Si sale vaya con una lista de lo que adquirirá para no salirse del presupuesto.
2. Deudas. En caso de que sea solo una deuda, trata de liquidarla, pero si tienes más revisa el monto adeudado, la tasa de interés (si es el caso) y el periodo que tienes para pagarla. Aliviana el peso antes de arrancar el año.
3. Mantenimiento de activos. ¿Qué hay que arreglar en casa?, ¿en el automóvil? Alguna reparación urgente, se descompuso algún artefacto o hay que reemplazarlo. Fíjate en cubrir esas necesidades, es más importante que comprar algún obsequio de manera impulsiva.
4. Ahorra. Si ya tienes un monto destinado al ahorro, no dejes de depositar esa cifra. Si tienes cubiertas las anteriores opciones este dinero puede ser usado para iniciar un fondo de ahorro o emergencia.
¿Y los regalos de Navidad?
Opta por intercambios entre amigos o familiares, fija límites y no caigas en la obligación de regalar.
También puedes comprar regalos con anticipación, siempre son más baratos, y no esperar a que lleguen los días previos a la Navidad, donde todo sube de precio.
Si se trata de un regalo para ti, es importante diferenciar si compras por necesidad o únicamente por impulso. Debes preguntarte: ¿lo necesitas?